El magisterio urbano del país decidió reactivar las movilizaciones en la sede de Gobierno tras esperar la contrapropuesta que ofreció el Ministerio de Educación con la intención de retomar la mesa de diálogo.

Los maestros también ratificaron el paro nacional de 24 horas para el viernes en demanda de más ítems y un mayor presupuesto para su sector. Así lo informó el ejecutivo del magisterio de La Paz, Leandro Mamani.

Mediante un comunicado en las redes sociales, la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia, se informó que la marcha de hoy, con las diferentes delegaciones, comenzará a las 14.30 de hoy. También se advirtió con un bloqueo de las “mil esquinas”.

Mientras tanto, el titular de esta cartera de Estado, Édgar Pary, informó, citado por El Deber, que se llegó a un acuerdo con los maestros rurales y llamó a los maestros urbanos al diálogo sobre la base de la capacidad económica del Estado. Pidió además que no exista violencia en sus movilizaciones.

A su vez, explicó que serán las direcciones departamentales de Educación que tomen decisiones sobre los descuentos por el paro del viernes.

LA SITUACIÓN En la mañana, el viceministro de Educación Regular, Bartolomé Puma, informó, según ABI, del envío de una contrapropuesta, en busca de una solución en beneficio de los estudiantes del país.

“Hoy (por ayer) vamos a enviar una nota a la Confederación de Maestros Urbanos haciendo una contrapropuesta para que la analice y nos diga cuándo podemos sentarnos para dialogar”, sostuvo en Bolivia Tv.

Confirmó también que el Ministerio de Educación siempre está con las puertas abiertas para entablar diálogo y recibir a los maestros para concertar consensos que beneficien a toda la población. Explicó además que sería contradictorio que los maestros estén haciendo paros, bloqueos y marchas cuando apenas se está volviendo a implementar las clases presenciales a pedido de los padres.

Los padres de familia también se pronunciaron. La presidenta de la Junta Nacional de Padres de Familia, Florencia Irahola, afirmó que no tolerarán los perjuicios que provocarán las medidas de presión que tomen los maestros.

El pasado viernes fue la última reunión del Gobierno y los maestros. En esa oportunidad se rompió el diálogo.