La polarización en los discursos ya estaba planteada previamente. La celebración por los 212 años del grito libertario de Santa Cruz, fecha que se conmemoró ayer, contó con dos actos realizados de forma paralela y también con reflexiones opuestas.

Mientras que el gobernador Luis Fernando Camacho optó por no invitar a la celebración al presidente Luis Arce ni al vicepresidente David Choquehuanca, el Mandatario apareció del lado del alcalde de la capital oriental, Jhonny Fernández, entregando obras.

De hecho, durante su intervención pública, Arce destacó a Fernández. “Vean cómo se avanza en favor del pueblo cuando hay coordinación”, dijo, en la inauguración del Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia (CMNyR), en la zona Pampa de la Isla, según Oxígeno.bo.

Le agradeció al Burgomaestre por los trabajos complementarios. “Es así cuando se coordina”, insistió, resaltando que quedaron de lado las diferencias políticas.

Fernández correspondió al gesto y mencionó: “Esos pocos que critican es porque no hacen nada, es porque no hicieron nada por este pueblo”.

Camacho, por su lado, pronunció un discurso muy breve en el que subrayó la necesidad de combatir el centralismo con una receta: seguir “creciendo pese al freno” del modelo, “continuar luchando por reivindicaciones democráticas como el censo, un nuevo pacto fiscal y una distribución justa de las tierras”. Por último, “buscar alianzas estratégicas con otras regiones para llevar su modelo de desarrollo a toda Bolivia”, que Camacho considera “exitoso”.

El Gobernador invitó a ser parte del Cabildo por el Censo programado para el 30 de este mes. El objetivo es levantar la voz para que la encuesta se concrete en 2023 y no en 2024, como quedó establecido tras la reunión del Consejo Nacional de Autonomías.