“No voy a promulgar la ley”. Así la presidenta interina Jeanine Áñez ratificó hoy su rechazo a la Ley de Garantías que el MAS pretende sancionar en la Asamblea Legislativa Plurinacional.

El Movimiento al Socialismo ya aprobó la norma en la Cámara de Diputados y ahora deberá ser tratada en el Senado para su sanción.

Dicha Ley levantó polémica, porque los críticos al MAS consideran que dará impunidad a responsables de acciones violentas en el conflicto postelectoral.

La norma plantea que se otorgue garantías a legisladores y dirigentes sociales, para resguardar su integridad y las de sus familias. También instruye liberar a manifestantes que se hayan movilizado de manera pacífica, urge a tramitar los salvoconductos de exautoridades que cuentan con asilo y ratifica que mandatarios deben ser procesados de acuerdo con las reglas de juicio de responsabilidades.

El ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, ya anticipó que la norma sería vetada por Añez.

De acuerdo con la Constitución, la mandataria, tras recibir una ley aprobada, tiene 10 días para devolverla a la Asamblea con observaciones. El parlamento, a su vez, puede modificar la ley en base a los argumentos de la presidenta o puede declarar infundadas las observaciones. En ese segundo caso, la Presidencia de la Asamblea promulga la ley.