Hace 8 días se informó que Bolivia está en la fase experimental para la producción de suero hiperhinmune contra el COVID-19 con sangre de burros y la investigación continua con cierto éxito, y en ese sentido, el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) informó que la investigación continúa y se maneja la hipótesis que el plasma es 50% más potente que de los humanos.

“Hemos aumentado la cantidad de animales de experimentación, de tres a ocho burros. Estamos esperando resultados óptimos que nos permitan un resultado importante del primer lote, hasta el mes de agosto”, declaró Evelin Fortún Fernández, directora general Ejecutiva de Inlasa. 

El suero es similar a los que usan para tratar el envenenamiento por picadura de una serpiente, intoxicaciones por toxina tetánica e infecciones como la influenza aviar. En enero, el antígeno del coronavirus llegó a Bolivia desde Brasil.

El director técnico de ese laboratorio, Gil Fernández, manifestó que el suero que se obtiene de los burros es por lo menos 50 veces más potente que el plasma donado por humanos.

“Esa es la teoría que nos avala en ese sentido. También vamos a corroborar la parte de historia que tenemos con la posibilidad de tener la potencia del suero”, agregó Fortún.

El 23 de marzo se realizó la sangría de los primeros tres animales, se separó el plasma y se obtuvo los anticuerpos. Un mes después, el 23 de abril, se inició un nuevo ciclo de inmunización. Al momento, hay dos litros y medio de plasma almacenados.

El plasma de los otros cinco burros estará listo en agosto. “Tendríamos entre ocho a 12 litros de plasma, esperando una buena producción”, subrayó la directora general Ejecutiva del Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa).

Los resultados de estos estudios deben ser evaluados por el Instituto Fundación Osvaldo Cruz (Fiocruz) en Brasil. Es una opción para el tratamiento anticovid.

Los equinos que se usan para el estudio son bastante jóvenes, son menores de cinco años.