La expresentadora de TV y activista por el 21-F, Melisa Ibarra, afirmó hoy que durante la cuarentena rígida lo único que hizo es prestar su auto para llevar alimento y acusó a Mauricio Zambrana de mal utilizar su vehículo.

“Presté mi auto para fines de solidaridad, presté mi auto para llevar alimentos en pandemia, presté mi auto al señor Mauricio Zambrana para que haga precisamente este trabajo con la mayor buena fe, con la mayor voluntad. El señor ha mal utilizado mi auto y me quieren involucrar, yo he creído en su palabra”, indicó Ibarra en entrevista con radio Compañera.

Ibarra tiene Ibarra  una orden de aprehensión emitida por el Ministerio Público de La Paz, el pasado 18 de mayo, por no presentarse a declarar en calidad de sindicada en el proceso investigativo que se le sigue por los tipos penales de asociación delictuosa y encubrimiento en relación a un caso de “ejercicio indebido de profesión”.

En este caso se investiga presuntos hechos de extorsión realizados en 2020 por dos personas, varón y mujer (Zambrana es uno de ellos), que se vestían con indumentaria del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (GACIP) para supuestamente hostigar a vecinos de la zona Sur y cobrarles dinero por transitar en medio de la cuarentena rígida, según indicó el fiscal.

Ibarra está implicada porque presuntamente esas dos personas operaban en un vehículo que era de su propiedad. El coche fue retenido en mayo de 2020 por los vecinos. Las sospechas surgieron debido a que Ibarra no habría denunciado el robo del vehículo ante la Policía y solo reportó el hecho ante su aseguradora.

En ese sentido, Ibarra manifestó que reportó al seguro el robo de su vehículo por presión de Fabricio Zambrana, quien le había dicho que extravió su vehículo.

Por eso, la activista afirmó que el Gobierno busca vincularla al caso por “motivos políticos” y reveló que también fue acusada por los supuestos delitos de sedición con el único fin de aprehenderla.