El ministro de Salud, Aníbal Cruz, reveló ayer a que la brigada de médicos cubanos que llegó a Bolivia realizaba tareas de espionaje y en los 13 años del gobierno de Evo Morales, recibió más de 147 millones de dólares para pagar a 702 personas, de las cuáles solo 250 tenían título profesional y los demás eran choferes, cocineros y otros que cumplían otras tareas, según Urgentebo.

La autoridad indicó que si bien se crearon establecimientos de salud para la atención de enfermos, estos también eran utilizados como centros de inteligencia. La Policía intervino 10 hospitales, 5 ubicados en Cochabamba y el mismo número en La Paz y El Alto. Cruz dijo que hallaron títulos falsos destruídos, actas de evaluación y recomendaciones del partido, además de documentos de transferencia de vehículos. También se encontró un ambiente en el que se presume elaboraban explosivos.

“Ese dinero se hubiera utilizado para el trasplante de riñón de 7.335 personas o se podría haber hecho un millón 471 mil diálisis”.

Cruz anunció un proceso contra los autores del daño económico al Estado boliviano, entre ellos Gabriela Montaño y otros dos exministros.

Cada médico tenía un sueldo que equivale a mil dólares, además de estipendio.