A tres semanas de la denunciada agresión de la agrupación de Resistencia Juvenil Cochala, RJC, en la plaza de Cala, un grupo de mujeres se autoconvocó ayer y protagonizó un desagravio.

Se concentraron en la plaza, hicieron un círculo y señalaron que lo que hizo RJC, el 17 de enero pasado, fue un acto de agresión, discriminación, machismo y violencia.

Unas grabaciones en celular mostraron que ese día, en la tarde, mujeres, muchas de ellas de pollera, fueron desalojadas, supuestamente, porque intentaban destrozar una motocicleta colocada como símbolo de la lucha en días de convulsión social.

Un dirigente de RJC dijo que acudieron al llamado de vecinos que denunciaban el intento de atentar a la motocicleta.

Uno de los puntos en los que pusieron énfasis las mujeres que protestaron ayer dice: "Nosotras, mujeres que nos reconocemos en la pluralidad, que la aceptamos y la llevamos en la memoria, nos autoconvocamos y organizamos en esta acción simbólica apartidista frente a la intolerancia, el racismo y la violencia manifestados el 17 de enero, cuando el grupo parapolicial Resistencia Juvenil Cochala (RJC) desalojó, en medio de insultos y estruendosos sonidos de petardos, a mujeres cholas de la plazuela de Cala Cala, espacio público del cual dicen ser propietarios".

Las manifestantes llevaban polleras, trenzas y algunas tenían el rostro cubierto. Dijeron estar orgullosas de sus raíces y que "todos nacimos de una pollera".

"No estamos a favor de ningún partido político. Estamos en contra del machismo, racismo y la discriminación acentuados en los conflictos después de las elecciones del 20 de octubre", señaló Daniela, una participante. 

El grupo estuvo liderado por la articulación feminista Wañuchun Machocracia Cochabamba. 

Integrantes leyeron el comunicado con la protesta pública.