El Gobierno ordenó a la Policía que refuerce las tareas preventivas para controlar los municipios de Roboré y la Chiquitanía. Esto, frente al peligro latente de los incendios forestales que presentan indicios de haber sido provocados en la zona.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó sobre el operativo, haciendo énfasis en que el objetivo principal es resguardar la integridad física de los lugareños y de la vida silvestre que habita en los bosques.

Del Castillo advirtió que todos aquellos que sean hallados cometiendo actos fuera de la norma serán aprehendidos y puestos en manos de la Justicia.

El Comando General de la Policía acató la instrucción y la extendió a su personal, a Bomberos y al Comando Departamental de Santa Cruz.    

El comandante Jhonny Aguilera dio la orden a través de un memorándum en el que se recuerda que la ley 1333 establece que los delitos ambientales son “las acciones que lesionen, deterioren, degraden, destruyan al medio ambiente y cuyos autores merecen sanciones administrativas y penales”.

El portal del diario El Deber confirmó que hay 25 incendios forestales activos en 10 municipios de la Chiquitanía. La Secretaría de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación del oriente facilitó el dato. En consecuencia, se estima que el 54% de Santa Cruz está sujeto a peligros de este tipo de siniestros tomando en cuenta el clima, la sequía, lluvias y la intensidad de los vientos.

San Ignacio, San Matías, San Javier, Concepción, San Rafael, San José de Chiquitos, Puerto Suárez, Pailón, Ascensión de Guarayos y Roboré se encuentran afectados.