El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en conferencia de prensa que su gobierno continuará protegiendo a las personas  que se encuentran asiladas en su Embajada en Bolivia. Aseguró que su país defenderá el derecho al asilo, porque es un asunto de principios.

"En el caso de Bolivia va a estar informando constantemente el secretario de relaciones exteriores, la instrucción que tiene es que se haga valer el derecho de asilo, que no podemos nosotros flaquear en este asunto de darle protección a los perseguidos políticos que están nuestra Embajada", afirmó el mandatario mexicano.

Sobre las exautoridades del gobierno de Evo Morales, asiladas en la residencia de la embajada de México en La Paz, aseguró que su administración no caerá en provocaciones y hará valer el asilo protegiendolos. 

"Si nosotros los entregamos, estaríamos acabando con el derecho de asilo que para México es sagrado, es parte del derecho internacional, pero en caso de nuestro país, siempre, hasta en circunstancias más difíciles, se ha hecho valer. Es un asunto de principios, no vamos a caer en ninguna provocación, es defender nuestros principios de política exterior", agregó.

También se refirió a la exembajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, y aseguró que cumplió un "papel destacadísimo". Mercado está de vuelta en México, después que la presidenta interina, Jeanine Añez, la declarara persona no grata y le diera 72 horas para abandonar el país.

"La reconocemos mucho, una diplomática de primer orden que actuó con inteligencia y firmeza, seguramente la Secretaría de Relaciones Exteriores va a saber reconocer su trabajo, valorar su trabajo, yo como presidente estoy muy orgulloso del desempeño que tuvo", expresó.

El Gobierno de Áñez acusó a la diplomática mexicana de violar normas internacionales, después de un incidente ocurrido el viernes 27 de diciembre, cuando la encargada de negocios de España acudió a la embajada mexicana acompañada por personal encapuchado. El gobierno boliviano asumió que intentaban sacar del lugar al exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, a quien acusan de sedición y terrorismo.

La canciller Karen Longaric ha asegurado que no se darán salvoconductos a los refugiados en la embajada de México, argumentando que deben responder por las denuncias en su contra. Los gobiernos de México y España rechazaron la denuncia y la Unión Europea consideró a las expulsiones como una "medida extrema e inamistosa".