El presidente Luis Arce entregó ayer créditos para la reactivación de los negocios y emprendimientos, a través de la creación de empleos y con el objetivo de evitar las importaciones.

Durante la entrega simbólica de cinco cheques a los productores, se destacó los beneficios de esta medida, enmarcada en el Decreto Supremo 4424, del 17 de diciembre de 2020, que establece la vigencia de Bs 911 millones para créditos dirigidos al sector productivo con una tasa de interés anual del 0.5%, con un periodo de gracia de seis meses a un año y a 15 años plazo. Los pagos pueden ser mensuales, bimensuales, trimestrales, semestrales e incluso personalizados, de acuerdo a la forma de producción.

El Gobierno creó el fondo a través de los Fideicomisos para la Reactivación y Desarrollo de la Industria Nacional (Firedin) con Sustitución de Importaciones (SI Bolivia) al que se puede acceder a través del Banco de Desarrollo Productivo (BDP) y el Banco Unión es para capital de operaciones e inversión.

Para la inversión de la gran empresa el monto previsto es de hasta Bs 5 millones y para operación Bs 3 millones; para medianas entre Bs 1 y 2 millones; pequeñas entre Bs 500 y 700 mil bolivianos; y microempresas entre Bs 150 y 250.

Los primeros créditos fueron de entre Bs 50 mil y Bs 3 millones para productores del rubro de calzados, cuero, prendas de vestir, ropa deportiva y la Empresa Tecnológica de Alimentos.

“Estos créditos que estamos otorgando, uno de 3 millones de bolivianos y otros menores de capital de operaciones, son parte de esta estrategia de que de una vez por todas vayamos saliendo de la crisis económica y gradualmente alcancemos ese nivel de crecimiento sostenido que Bolivia necesita para dar certidumbre a la población”, dijo el Primer Mandatario.

El ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, indicó que el Firedin ofrece créditos orientados a la sustitución de importaciones de materia prima, insumos, productos y bienes finales a los rubros de alimentos, bebidas, metalmecánica, limpieza e higiene, cuero y calzados, caucho y plástico, textiles y prendas, farmacia y productos de confitería, de madera y de minerales no metálicos, entre otros.

“Estamos seguros que los micro empresarios, pequeñas, medianas y grandes empresas encontrarán en este fideicomiso el incentivo que esperaban y así seguir ampliando sus capacidades productivas”, manifestó.

A nombre de los primeros beneficiarios del Firedin, Eustaquio Ramírez agradeció el apoyo económico del Gobierno hacia la industria nacional y pidió a la población consumir lo “hecho en Bolivia”.