La multinacional GPA Innova anunció que los 170 respiradores de la marca Respira, adquiridos por el Gobierno, serán actualizados por otro modelo avanzado “sin ningún costo”.

Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Choque, anunció ayer que se conformará una comisión parlamentaria para investigar la compra de los equipos, de los que se cuestiona su coste y eficacia.

El ministro de Salud, Marcelo Navajas, aseguró ayer que no hubo sobreprecio en la compra y aseguró su utilidad para atender la pandemia del coronavirus COVID-19. A través de un comunicado, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como financiador, destacó la compra y recordó que no tuvo objeción a la misma.

“Los ventiladores de emergencia fueron considerados pertinentes para responder al incremento en la demanda de pacientes de COVID-19 que requerirán ventilación mecánica en municipios donde se carezca de servicios de terapia intensiva”, dice el documento.

Navajas indicó que el organismo analizó la solicitud del organismo ejecutor, el contrato entre partes, las figuras legales y los argumentos técnicos del ejecutor, tras lo cual se dio la “no objeción” al proceso de adquisición. 

“El resultado a la fecha es la disponibilidad en el país de los mencionados 170 respiradores en un lapso muy breve considerando la complejidad del proceso y la gran demanda de equipos médicos que hay en el mundo”, destacó.

UNA OPORTUNIDAD El titular de Salud explicó que los respiradores servirán para salvar muchas vidas en los lugares donde no se cuente con servicios de terapia intensiva.

Dijo también que no se pagó un precio menor ni mayor al de productos similares. “Se está cumpliendo con los protocolos establecidos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los procedimientos establecidos en el Decreto Supremo 4274, que autoriza la adquisición directa de equipos para la atención de la emergencia sanitaria por el COVID-19”, aseguró. Por su parte, el director de la Unidad Jurídica de la Agencia de Infraestructura en Salud y Equipamiento Médico (AISEM), Fernando Villarroel, comparó el precio pagado por Bolivia por cada respirador (27.683 dólares), con el de Brasil (29.000 dólares) por el mismo; y uno similar de Chile (33.000 dólares).

Dijo también que la demanda de equipos similares ocasiona que la oferta suba.

ACTUALIZACIÓN A través de un correo enviado a la Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva, GPA Innova informó que actualizará  el software de los respiradores al modelo Advance, tomando en cuenta que son de una categoría menor (Básico) y con otras prestaciones.

“GPA Innova actualizará los 170 respiradores adquiridos por su Gobierno al modelo Advanced sin ningún costo extra, para que así puedan disponer de los modos de ventilación requeridos  para tratar pacientes que están recuperándose después de la sedación”, señala el correo.

La actualización, empero, no se trata de una renovación de los equipos físicos en sí, sino de una actualización del sistema operativo, según aclaró un representante de la empresa a Página Siete.

“Se trata de una actualización del software para dotarlo de mejores funcionalidades. Quisiéramos haber actualizado en fábrica, pero al haber muchas mejoras y ante la urgencia del envío (la actualización) se realizará en destino”, explicó  el responsable de Estrategia, Marketing y Comunicación de GPA Innova Respira, Jaume Miras.

Los equipos recibieron duras críticas de especialistas y médicos que señalaron que no son aptos para las Unidades de Terapia Intensiva y solo son útiles para asistir a infectados críticos con COVID-19 mientras aguardan su ingreso a terapia intensiva.

Navajas, en ese sentido, admitió que los respiradores “son de emergencia”.

“Pueden estar con un paciente salvándole la vida hasta que esté en un respirador convencional. Si no lo haríamos así, si no estuviera conectado a un respirador, fallecería”.

LA SITUACIÓN La Sociedad Boliviana de Medicina Crítica y Terapia Intensiva  sostuvo que los aparatos “no cumplen ni con el 10% de las especificaciones técnicas de la OMS (Organización Mundial de la Salud)”.

Los intensivistas explicaron que los respiradores mecánicos son en realidad un “AMBU automatizado que de ninguna manera se podría utilizar en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI), intermedia e incluso para el transporte de paciente crítico”.

Los respiradores se cotizaron en Bolivia con el representante de los equipos GPAInnova en 12.500 dólares; pero se compraron en España en casi 28 mil con un crédito del BID, según la cotización No. 05/2020 del proponente, Grupo Cosin.

Desde la comisión mixta de la Cámara de Diputados y de Senadores, se estudiará si hubo sobreprecio. "Nos vamos a reunir con el Senado para establecer una comisión mixta e investigar esta y otras denuncias”, subrayó Choque, legislador del Movimiento al Socialismo (MAS), que tiene mayoría parlamentaria. Por su parte, el diputado Remberto Calani, también del MAS, explicó que junto a otros asambleístas fue presentada una petición de informe al ministro de Salud. Una primera partida de 170 de estos equipos, de un total 500, llegó el jueves a Bolivia desde la ciudad española de Barcelona en un vuelo especial de la estatal Boliviana de Aviación (BoA), tras lo que están siendo repartidos por hospitales del país en actos presididos por la mandataria interina, Jeanine Áñez. Las críticas en Bolivia se centran en su coste, diez veces mayor que algunos equipos desarrollados en el país, y en que no son adecuados para tratamientos de terapia intensiva y solo valen para emergencias. Sobre esto, Navajas explicó que no tienen comparación, por ejemplo, con respeto al software, que no tienen los que son de procedencia boliviana.