Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y la Fiscalía de Cochabamba realizaron una inspección a las instalaciones donde funcionaba el colegio Juan XXIII, ubicada en la zona de Villa Granado, en el marco de la denuncia por abusos sexuales que cometió en ese lugar el sacerdote jesuita Alfonso Pedrajas.

El procedimiento se ejecutó la tarde de este viernes y se prolongó por varias horas, sin que ninguno de los representantes del Ministerio Público o la Policía emita alguna declaración sobre la investigación iniciada.

El caso fue abierto a denuncia de la Procuraduría General del Estado y la Compañía de Jesús, a la cual que pertenecía el polémico sacerdote, quien en vida cometió una serie de abusos sexuales a más de 80 menores de edad entre 1972 —1987 en Bolivia.

Un reportaje publicado por el diario español El País reveló, en base al diario de Pedrajas, los actos sexuales que cometió y que incluso fue de conocimiento de algunos sacerdotes de ese entonces.

En La Paz, el sacerdote Provincial de la Compañía de Jesús, Bernardo Mercado, se presentó a brindar su declaración ante la Fiscalía en calidad de testigo por los abusos sexuales que cometió Pedrajas.