El Gobierno ofrece facilidades para el pago del Bono Contra el Hambre de 1.000 bolivianos como la eliminación del requisito de certificado de sufragio para los beneficiarios, luego de que se volcaran a las entidades financieras de manera masiva.

Entre tanto, la aplicación móvil que debía permitir el abono directo sufrió ayer algunas complicaciones por lo que se está en proceso de “perfeccionamiento”, dijo el ministro de Economía, Marcelo Montenegro. Asimismo, la Gestora Pública puso a disposición la plataforma virtual para que la población consulte si está o no habilitado para el cobro por grupos.

Las filas provocaron aglomeraciones por el cobro no solo del bono, sino sueldos, rentas y aguinaldos. Según el cronograma presentado por el Ministerio de Economía, entre el 1 y 14 de diciembre podrán cobrar las personas que tienen entre 50 a 59 años.

Desde el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas se informó que hay más de 7.000 puntos habilitados en todo el país, a través de diferentes entidades financieras, a nivel urbano y rural.

El economista Gonzalo Chávez, citado por Urgente.bo, explicó que “buena parte” de esa inyección de recursos se irá a la economía peruana, chilena y argentina mediante importaciones legales e ilegales.

Acotó que otra parte de los 1.000 bolivianos recibidos se irá al consumo de alimentos de primera necesidad, más aún en esta época navideña y existe muy poca probabilidad de que esos recursos se vayan al ahorro de las familias.

Chávez recomienda a la población invertir el bono principalmente en la compra de bienes y servicios producidos por empresas nacionales, de pequeñas o medianas compañía.

Dijo también que el bono es financiado por créditos internacionales y a futuro habrá que devolver ese dinero a través de mayores impuestos.