Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 13:26

DESEMPLEADOS OPTAN POR 2 PLANES DEL GOBIERNO

Empresas operan a menos del 50% de su capacidad

Solo cuatro rubros funcionan casi al 100%. Analistas económicos resaltan la inserción de personal a obras públicas.
 
Trabajadores de la Terminal de Buses que fueron despedidos realizan protestas en la calle.
Trabajadores de la Terminal de Buses que fueron despedidos realizan protestas en la calle.
Empresas operan a menos del 50% de su capacidad

El siguiente mes se cumple medio año de la cuarentena por el brote de coronavirus en Bolivia y hay rubros empresariales a los que el confinamiento los ha dejado “heridos de muerte”. En la actualidad, ninguna empresa de Cochabamba está trabajando a 100% de su capacidad.

El presidente de la Federación de Entidades Empresariales de Cochabamba (FEPC), Javier Bellott, informó que la mayoría de las compañías del departamento está operando a menos del 50% de su capacidad productiva.

Explicó que los rubros más afectados por la pandemia son los vinculados al turismo y servicios, como los restaurantes, hoteles, agencias de viaje y demás. Otro sector en situación crítica es el transporte, que presentó un 60% de descenso en el flujo de pasajeros; además de la minería, la avicultura y la porcinocultura, por mencionar solo algunos.

Solo cuatro sectores tienen mercado, aunque tampoco están trabajando al 100% de su potencialidad, según Bellott. Se trata de las clínicas, importadoras de medicamentos, artículos de limpieza y alimentos.

CIERRE La FEPC no tiene una cifra certera de la cantidad de compañías departamentales que cerró a causa del virus porque “no hay una información cabal. Hay empresas que han preferido cerrar operaciones (temporalmente) y retirar su personal”. 

Si bien no hay un número exacto de cierres, Bellott dijo que las primeras que están cayendo son las entidades más emblemáticas de Cochabamba, como Sendtex o Vidriolux. En su criterio, esto se debe a que, “mientras más grande son, mayor es su vulnerabilidad”. Acotó que, “si no se tiene un ciclo de producción ni mercado para garantizar el flujo de caja, la empresa se ve directamente afectada”.

PROYECCIONES El cierre de una sola empresa deja múltiples efectos negativos, uno de ellos es el desempleo. Frente a esa situación, el Gobierno lanzó programas para generar trabajo en el país.

Hay dos opciones: el Programa Directo de Empleo, que prevé brindar “oportunidades laborales temporales” a los que perdieron su trabajo. La entidad responsable de esta alternativa es el Fondo Nacional de Inversión Pública (FPS), en coordinación con el Ministerio de Trabajo, las alcaldías y las gobernaciones. Otra alternativa es el Programa de Apoyo al Empleo (PAE) II, que otorgará 19 millones de dólares y para la generación de unos 11.000 puestos de trabajo en Bolivia. El Gobierno insertará a los desempleados en compañías bolivianas que requieran personal y asumirá, por un tiempo, el pago de salarios y otros beneficios sociales.

Sobre la primera alternativa, el analista económico Pablo Cuba dijo que “una de las mejores formas de combatir la crisis de la pandemia, económicamente hablando, es manteniendo las obras públicas en marcha”. Explicó que las alcaldías y las gobernaciones juegan un papel importante en la reactivación de la economía, no obstante, observó que muchas de estas instituciones del país están fracturadas políticamente y podrían obstaculizar la aplicación del Programa Directo de Empleo.

Sugirió “ejecutar lo que se tiene planificado”. Es decir, que las autoridades nacionales, departamentales y municipales continúen sus planes operativos anuales. Si bien hay que fortalecer el ámbito sanitario, se lo debe hacer, pero “con recursos frescos”. Porque si todo el dinero es traspasado al ámbito de la salud, “estamos generando un desempleo mayor y eso, sumado a la crisis sanitaria, crea descontrol”.

Añadió que se acenturá lo que está ocurriendo ahora: la gente está saliendo a las calles a vender “lo que sea”, fomentando la informalidad. Pero, si se impulsa el empleo en obras públicas “disminuirá el embotellamiento en los mercados, porque la gente estará trabajando en obras gubernamentales grandes. Eso dará solución (a las dificultades económicas)”.

Otro analista, el docente investigador en el Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Fernando Salazar, consideró que el dinero para paliar el desempleo en el país “es muy poco” y no es suficiente para llamarse “programa económico”.

Sobre el Programa de Apoyo al Empleo (PAE) II, explicó que, si bien subvencionará el pago de estipendios a gente que sea contratada por una empresa formal de Bolivia, solo lo hará temporalmente, máximo por seis meses. En su criterio, esa no es una solución estructural a la crisis económica.

Los expertos pronosticaron que los trances económicos se extenderán, al menos dos años más.

OBSERVACIONES El sector empresarial de Cochabamba resaltó el lanzamiento de programas gubernamentales para la generación de empleo, pero, Bellott reconoció que “hay temor en muchas empresas”. Explicó que, en medio de tanta incertidumbre en el mercado, contratar a una persona implicaría asumir obligaciones económicas futuras con los nuevos empleados.

Acotó que, antes de lanzar estos planes, se debió pensar en el sector constructor. “Cómo es posible que se lancen medidas de incentivar la producción, si ni siquiera se ha cumplido con obligaciones pasadas. No se ha pagado a las empresas constructoras”. Sugirió devolver las boletas de garantía y pagar las planillas.