Severamente molesto, el secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Eber Rojas, desafió públicamente al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, a protagonizar, frente a frente, una pelea "a puño limpio".

El dirigente campesino fue por más y se animó a amenazar con "matar" al excívico y también a Rómulo Calvo, del Comité Cívico Pro Santa Cruz.

"No nos cansamos. Camacho, ¿me estás escuchando? Voy a ir. Vamos a luchar puño a puño", comenzó advirtiendo Rojas, para luego ponerse en guardia, cual boxeador profesional, y morder parte de su chulo, en señal de evidente ofuscación.

"Vamos a dar puñetes. No vamos a utilizar esas armas que tienen, que son financiadas por los extranjeros y por eso tenemos la fuerza. Vamos a puñetearnos limpio a limpio, puñete a puñete".

Se refirió a las "logias" del oriente que, según él, "discriminan".  "Logias que están queriendo discriminar a nuestros afiliados en el departamento de Santa Cruz. Para eso estamos aquí ¡Fuera la derecha de nuestro país!", exclamó.

Continuó: "Compañeros, para eso estamos aquí. Y nosotros vamos a defender con nuestros propios instrumentos, con nuestra propia fuerza, con nuestra sangre".

La advertencia se dio luego de que la dirigente Felipa Montenegro, de Bartolina Sisa de Santa Cruz, denunciara ser víctima de presuntas amenazas por parte de seguidores del Gobernador y de Calvo.

"Nuestra hermana está amenazada de muerte y vamos a ir, también, igualito a matar al Camacho y al Calvo".