La muerte de Felipe Quispe, el Mallku (cóndor en aymara) por un infarto, según sus familiares, deja despedidas sentidas de sus seguidores, en El Alto, en medio de una polémica por el lugar del velatorio y los homenajes.

El líder indígena fue reconocido por su lucha en favor de los pueblos originarios y campesinos. 

En la Asamblea Legislativa se instalaron dos capillas ardientes como un homenaje póstumo en memoria de su “lucha”. También se recibieron mensajes de condolencia y reconociendo sus luchas.

Su hijo, Santos Quispe, dijo que los homenajes y reconocimientos “se dan en vida”.

“Qué más pueden decir las autoridades; ahora que la persona muere recién quieren reconocer su lucha. Era que antes le den un reconocimiento, en vida, siempre las autoridades buscan (reconocer) cuando uno se muere, recién quieren buscar para reconocer a una persona”, declaró a BTV.

Sus restos fueron velados en el salón de eventos Felicidad y se prevé que sean enterrados en la comunidad de Ajllata Grande, en la provincia Omasuyos del departamento de la Paz, su lugar de nacimiento.

Dijo también, citado por Página Siete, que ninguna institución o autoridad ofreció velarlo y tampoco recibieron ninguna llamada.

“Por nuestros propios medios estamos buscando un local para que la población se despida de un líder que ha hecho historia”, lamentó en entrevista con Unitel.

Según el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani, citado por ERBOL, se solicitó que el cuerpo pueda ser velado en el Legislativo, ya que fue diputado, pero fue rechazada por la familia.

Más temprano, el expresidente Evo Morales pidió, a través de su cuenta de Twitter, que la Cámara de Diputados rinda un “justo” homenaje “cumpliendo protocolos de bioseguridad por su lucha incansable a favor de los derechos de los pueblos indígenas y en contra del racismo, colonialismo e imperialismo”.

LOS PEDIDOS

En su ente matriz, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), lo declararon Comandante de las Fuerzas Revolucionarias Campesinas Indígena Originarias y luto de 30 días. También pidió hacerle un monumento en la ciudad de El Alto y que se lo declare héroe indígena originario. 

La resolución para la declaratoria de duelo con la iza de las banderas de la Wiphala y la Tricolor a media asta y con crespón negro en todas Ias sedes de la organización. Según el ejecutivo, Eber Rojas, el documento fue enviado a la Asamblea para el reconocimiento. 

Por su parte, el candidato a gobernador y exdiputado Rafael Tata Quispe sugirió al presidente Luis Arce que otorgue la máxima condecoración del Estado boliviano, el Cóndor de los Andes, de manera póstuma. Dijo que enviará una carta al parlamento para que se tenga esa alta distinción y confesó que quiere la misma muerte, “luchando”.

“Quiero morir como él, porque hasta el último día ha luchado contra  un Estado opresor. El Estado siempre va a ser opresor de los pobres, eso está bien claro, cualquiera fuese gobierno. Yo quisiera morir como él, sin dolor, sin nada, sin haber sufrido mucho, pero luchando de pie y no de rodillas”, manifestó.