El presidente Luis Arce informó de la aprobación de un decreto por el que los gobiernos subnacionales pueden realizar las gestiones para adquirir de forma directa las vacunas contra el coronavirus COVID-19, bajo una reglamentación fijada por el Ejecutivo central.

La medida se asume a casi medio año del inicio del proceso de vacunación en el país, impulsado por el Gobierno, a través del Ministerio de Salud.

El alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, a tiempo de destacar la medida, pidió a las autoridades ediles del país unirse para gestionar una compra conjunta. Estima tener un millón de las dosis y aumentar el presupuesto, en coordinación con el Concejo.

Entre tanto, Arce aclaró en un mensaje de Twitter que establecieron "cinco requisitos para proteger la salud y la vida del pueblo boliviano" para la adquisición directa de las vacunas que se podrá hacer solo hasta el último día de este año y una confidencialidad de contrato de hasta tres años. Está el certificado de origen de la vacuna emitido por el laboratorio productor, la garantía del proveedor de la cadena de frío para el traslado hasta el país y dentro del territorio boliviano, un plan de vacunación de acuerdo al esquema nacional y los registros sanitarios emitidos por la entidad estatal correspondiente.

El decreto 4521, con fecha del 16 de junio, fue publicado ayer en la Gaceta Oficial, también dispone que las contrataciones directas de las vacunas están exentas de solicitar al proveedor directo el Certificado de Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE).

En Bolivia, ayer se reportó 2.682 nuevos casos de coronavirus COVID-19 y 98 personas fallecidas.

A su vez, el Ministerio de Salud informó que se vacunaron con la primera dosis a 1.615.514 personas y 565.938 con la segunda dosis.