Por decisión del Gobierno transitorio presidido por Jeanine Áñez, los nacidos en Israel y Estados Unidos ya no requieren de visa para  ingresar al país. Esto, a diferencia de lo establecido durante la gestión de Evo Morales, anterior mandatario del Estado Plurinacional.

“Nuestro Gobierno ha tomado la determinación de eliminar visas para el ingreso de ciudadanos de dos países que son muy importantes y que siempre contribuyeron en el desarrollo del turismo y de las inversiones en todas las regiones de Bolivia”, resumió Áñez.

El decreto fue firmado en el Palacio Quemado, donde Áñez resaltó que el departamento directamente beneficiado será Beni, su lugar de origen. Rurrenabaque, en particular, es el “destino turístico” que atrae a los israelíes.

Por determinación de Morales, desde 2014 Bolivia comenzó a solicitar visas a los ciudadanos de dicho país.

El ministro interino de la Presidencia, Yerko Núñez, aplaudió la medida, pues considera que la misma facilitará la “industria sin chimeneas” en Rurrenabaque.

También los estadounidenses tendrán paso libre para atravesar las fronteras nacionales, puesto que los formalismos que desde 2007 se exigían se descartaron. La solicitud de visas respondía a una suerte de “reciprocidad”.