A las seis de la tarde de este sábado inició la mesa de diálogo del Gobierno con representantes de 14 distritos de El Alto y organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS), a la cabeza de la Central Obrera Boliviana (COB) y del Pacto de Unidad, con el fin de pacificar el país.

"La unidad ahora es nuestra mayor fortaleza, y el compromiso con la patria debe primar este to tipo de escenarios (…) Debo resaltar la participación de la Central Obrera Boliviana, del Pacto de Unidad porque el interés es de todos y Dios permita, Dios quiera que colmemos las expectativas de los bolivianos, Bolivia merece vivir con tranquilidad, Bolivia merece un estado de derecho, Bolivia merece que nos respetemos entre todos los bolivianos, con nuestras diferencias, pero con mucho respeto", dijo Áñez al inicio del encuentro en el Palacio de Gobierno.

En este participan, a la cabeza de COB, organizaciones como la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia la discusión (CSUTCB), Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIOB) y la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa (CNMCIOB-BS) y los 14 distritos de El Alto.

Al inicio de la reunión, el secretario ejecutivo de CSCIOB, Hery Nina, leyó un pliego petitorio que incluye 10 demandas, entre las que se exige el pronto llamado a elecciones por parte de la presidenta transitoria, Jeanine Añez.

Además, piden la abrogación de los decretos supremos 4078 y 4082 como señal de paz. Estas normas favorecen a las Fuerzas Armadas (FFAA); la primera exime a los efectivos militares de responsabilidad penal cuando actúen en legítima defensa durante las movilizaciones y el segundo otorgar Bs 34.796.098 para aumentar su equipamiento.

La secretaria ejecutiva de la CNMCIOB-BS, Segundina Flores, dijo que se debe aprobar el pliego petitorio y así los sectores sociales reunidos se comprometerán a pacificar el país.

El conflicto en la ciudad de El Alto inició después de la renuncia del expresidente de Bolivia Evo Morales. Además, se masificó las movilizaciones en las provincias que agudizó el cerco a las ciudades.