La Central Obrera Bolivia (COB) planteó este martes al Gobierno transitorio de Jeanine Añez la abrogación de los decretos supremos 4078 y 4082 que benefician a las Fuerzas Armadas.

La COB, exaliados del expresidente Evo Morales, se reunió con las autoridades de gobierno, encuentro en el que presentaron un pliego petitorio. El máximo dirigente, Juan Carlos Huarachi, lamentó que mientras realizaban las conversaciones sobre la pacificación se hubiera reprimido en Senkata.

“Tiene que abrogar el decreto supremo 4078 y 4082”, dijo Huarachi, en relación a las normas que eximen de responsabilidad penal a las Fuerzas Armadas cuando éstas actúen en el restablecimiento del orden público y a la que otorga más de 34 millones de bolivianos para la entidad castrense.

“Tenemos predisposición de poder entablar el dialogo para pacificar el país, se ha planteado algunas cosas, analizaran ellos”, sostuvo refiriéndose a las propuestas que hicieron.

 Por su parte, el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, calificó el encuentro de “positivo”, al manifestar que se pretende lograr un “acuerdo por la pacificación del país”.

Huarachi también manifestó que pidió que el gobierno frene la “persecución” a algunos de sus dirigentes de organizaciones sociales.

La COB durante el gobierno de Morales se había convertido en un brazo político, participaba de decisiones políticas en la denominada Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) instancia que se reunía una vez a la semana con el exmandatario.

Asimismo, la organización sindical tenía cuotas en el Órgano Ejecutivo y tenía senadores y diputados en la Asamblea Legislativa Plurinacional.