Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 03:42

COB pide levantar restricciones y horario continuo; industriales insisten en diálogo

Juan Carlos Huarachi, ejecutivo de la COB. ERBOL.
Juan Carlos Huarachi, ejecutivo de la COB. ERBOL.
COB pide levantar restricciones y horario continuo; industriales insisten en diálogo

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, pidió ayer a las autoridades nacionales y departamentales levantar el horario continuo y otras restricciones impuestas a raíz de la pandemia de la COVID-19 con el objetivo de “impulsar el movimiento económico”.

“Felizmente hoy estamos retornando a clases presenciales, eso va a generar movimiento económico. Estamos planteando también de que de una vez se levante el horario continuo, se debe restablecer la normalidad para que eso también genere más movimiento económico”, dijo en contacto con ERBOL.

Fue enfático en señalar que la decisión de levantar las diferentes restricciones debe ser tomada no solo por el Gobierno, a través del Ministerio de Salud, sino también por autoridades departamentales y municipales.

Por otro lado, también ratificó el pedido de la COB respecto a que este año haya un incremento del 10% al salario mínimo y 7% al haber básico y afirmó que se espera los resultados de las negociaciones.

“Hay crecimiento, pero nos preocupa también el movimiento económico, tiene que haber movimiento económico”, acotó.

Entre tanto, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) pidió congelar el incremento salarial durante la gestión 2022 para evitar “una mayor recesión y retroceso del aparato productivo nacional” y, en ese sentido, exigió, una vez  más, que el diálogo en torno al tema sea tripartito, entre el Gobierno, los trabajadores y los empresarios.

“La CNI expresa su más profunda preocupación por la demanda ( de la COB) que sumirá en una mayor y crítica recesión al aparato productivo nacional”, señala el comunicado de la institución, citado por Oxígeno.

Los industriales, en ese sentido, expusieron cinco razones por las que se debería congelar el incremento salarial esta gestión. Primero, señalan que en 2021 se experimentó una tasa de recuperación del PIB de 6.11%, cuando en 2020 la economía se contrajo en -8.83%, por ende, “las empresas en el país aún no alcanzan el nivel de actividad económica registrado en 2019 y se encuentran en recesión”. A su vez, en 2021 se registró una tasa de inflación de 0.9% y en 2020 de 0.67%, lo cual significa que se mantuvo estable la capacidad adquisitiva del salario en los dos últimos años. Se suma que el salario mínimo es el quinto más alto entre 10 países de Sudamérica y un incremento aumentará los costos de producción generando una mayor pérdida de productividad y competitividad de la producción nacional. Otro argumento es que se incrementaría los costos laborales y desincentivarían la inversión y producción nacional frente al contrabando y la informalidad.