El Censo 2022, que se celebrará el 16 de noviembre de este año, le supondrá un costo de 68 millones de dólares al Estado, según anticipó este miércoles la ministra de Planificación, Gabriela Mendoza, quien, a su vez, descartó que se vaya incluir la categoría “mestizo” en las consultas porque sería un retroceso e implicaría una característica discriminatoria, dijo.

“Sobre el tema mestizo, hay un pronunciamiento de Naciones Unidas que data de hace muchísimos años, donde no se incluyen tipologías de raza humana, por lo tanto sería un retroceso y sería una característica totalmente discriminatoria”, expresó Mendoza.

La iniciativa de incorporar dicha categoría en el Censo fue presentada por el diputado opositor José Ormachea, con el objetivo de que se establezca como autoidentificación cultural, tomando en cuenta que se omitió en el Censo de 2012.

En el Censo de 2012 se preguntó a la población si pertenece a alguna nación o pueblo indígena originario campesino o afro boliviano. De haber sido afirmativa la respuesta, se debía precisar a cuál, habiendo una lista predeterminada para el empadronador.       

PRESUPUESTO

Con relación al presupuesto, Mendoza anticipó que la concreción del Censo 2021 supondrá una inversión de 68 millones de dólares, es decir, unos 13 millones de dólares más que en lo erogado en el Censo de 2012 (55 millones de dólares).

Cabe recordar que, en conferencia de prensa, el 30 de marzo, el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, mencionó que "en 2012, el Censo costó 55 millones de dólares".

 Indicó que las etapas censales, incluyendo las auditorías y evaluaciones, están incluidas en el presupuesto.

Detalló que 26.4 millones del financiamiento provendrán del Banco Interamericano de Desarrollo y 40 millones del Fonplata, mientras que 1.6 millones saldrán del Tesoro General del Estado.

Resaltó que el 100% del monto será asumido por el nivel central del Estado.