El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, se aferra a su cargo para seguir trabajando en cumplimiento del mandato que le dio el presidente Luis Arce pese a la interpelación de la Asamblea Legislativa que será dentro de 20 días, a pedido de diputados del MAS, sobre la inseguridad ciudadana en El Alto. 

Descartó su renuncia porque tiene muchas tareas pendientes y negó problemas internos en el MAS, aunque “sí pueden existir diferencias”.

“Mientras sigamos teniendo la confianza de nuestro Presidente, vamos a seguir cumpliendo las misiones que nos han sido encomendadas”, sostuvo, según ERBOL.

La interpelación fue solicitada por la bancada del MAS de La Paz, debido a la preocupación que existe por los hechos de violencia, como asaltos y homicidios, que ocurren en El Alto.

En la interpelación, Del Castillo podría ser destituido en caso de recibir la censura de dos tercios de los asambleístas.

El acto llega después de una polémica generada por declaraciones del Ministro, quien aseveró que algunos dirigentes y diputados se estaban llenando los bolsillos en el contexto de la producción de coca. La bancada nacional del MAS no fue satisfecha con las explicaciones de Del Castillo y decidió también interpelarlo.