La decisión de anular el proceso en contra del expresidente Evo Morales, el exvicepresidente Álvaro García Linera, además de tres exministros, se basó en informes del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y de los tribunales departamentales que no estaban concluidos y tampoco especificaban la existencia de un fraude electoral en los comicios anulados del 20 de octubre de 2019. 

El presidente del Tribunal Departamental de Justicia (TDJ) de La Paz, Jorge Quino, justificó la decisión de la juez Claudia Castro de anular el proceso.

“Estos informes no están concluidos y menos se especifica la existencia de un fraude electoral”, dijo, según Oxígeno.

En el documento del informe de la juez, explicó Quino, también se señala que se favoreció a los imputados con un recurso que observaba un incidente de actividad procesal defectuosa.

“Habrían existido solicitudes de ampliación de la etapa preliminar y los jueces que tuvieron conocimiento del caso y no se pronunciaron, es por eso que la juez que conoció el caso ordenó el archivo de obrados”, señaló.

Consultado sobre el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) que señala que existieron “irregularidades” en las elecciones del 2019, Quino dijo que en el informe presentando ante la justicia "no hay elementos constitutivos de la existencia de un fraude procesal”

La autoridad jurisdiccional, finalmente, señaló que este proceso no puede mezclarse con otras demandas en curso sobre el mismo caso, pero en el que los acusados son los exvocales electorales.