Mediante una carta abierta, Elvira Parra, detenida hace más de siete años por el caso del Fondo Indígena, reiteró sus quejas por la retardación de justicia en su caso y las consecuencias que tiene en su salud física y mental.

Allí dejó expuesta su crítica, al entender que ella ha trabajado por los pueblos originarios y que es un "pecado" actuar con transparencia.

"Con todas estas actitudes demuestran al pueblo y a las nuevas generaciones que dirigirán nuestro país que es un pecado trabajar transparentemente en beneficio del pueblo más necesitado y, sobre todo, por los pueblos indígenas, originarios y comunidades campesinas que fueron postergados muchos años", se lee en parte del escrito.

Parra es exdirectora del Fondioc y está encarcelada desde 2015. Tiene decenas de procesos en su contra y lleva siete años detenida, a pesar de que ya posee sentencia a cinco años, es decir, un tiempo menor del que lleva privada de libertad.

En su carta, fechada este viernes 29 de julio, recordó que estuvo siete años y dos meses detenida en el penal de Obrajes de La Paz, pero hace dos meses y 12 días fue llevada a Palmasola.

Reclamó contra la decisión del juez Juan Coronado de llevarla a Palmasola, porque la "perjudicó", pues perdió el semestre en sus estudios, se alejó de su familia y sus tratamientos, además de empeorar sus enfermedades de gastritis, hipertensión y afectación emocional y psicológica.

A eso se suma que, según Parra, sigue esperando a que se le instale la audiencia de juicio oral, después de que la misma fuera suspendida cuatro veces seguidas en dos meses.

“Estoy sobreviviendo día a día sin saber hasta cuándo me harán sufrir con tanta incertidumbre, ¿por qué tanto se ensañan conmigo? Estoy muy perjudicada en mis procesos judiciales”, lamentó.

Pidió que se respeten sus derechos y ratificó que rechaza someterse a juicio abreviado, como le insiste el juez Coronado, porque sería inculparse.

Parra solicitó al pueblo de Santa Cruz que la acompañe en la audiencia programada para el 10 de agosto en el Palacio de Justicia, para el control social.

“Que Dios me imparta la justicia divina ya que la justicia de los hombres realmente es muy corrupta y burocrática y me siento realmente decepcionada”, agregó.

A continuación, la carta manuscrita