El careo entre la expresidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE) María Eugenia Choque y la exvocal Flora Laruta develó que tras las elecciones anuladas del 20 de octubre del 2019, existió una amenaza de muerte, informó ayer el fiscal, Alexis Vilela.

"El Ministerio Público convocó a un careo entre Laruta y Choque, para que aclaren sobre una llamada telefónica que tuvieron el 21 de octubre del 2019, tomando en cuenta que existen contradicciones en sus declaraciones informativas", dijo, según ABI.

Esa llamada, manifestó, fue para reclamar la paralización del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).

Según el Fiscal, en esa comunicación se mencionaron algunos aspectos calificados como políticos y que Choque recibió una llamada del Ejecutivo, donde le emplazan para que acelere el TREP y se tenga el cómputo final.

De acuerdo con Laruta, "Choque manifestó que en caso de no realizar el conteo rápido de votos me matarían, me van a matar", precisó Vilela.

Esos aspectos, acotó, son confrontados entre ambas personas dentro de la investigación por "fraude electoral" para establecer la veracidad de esos aspectos. En principio, se manifestó que era una llama de coordinación que realizó Laruta a Choque, pero esa comunicación tiene otro desenlace diferente al que es investigado, aseveró el representante del Ministerio Público.

Ambas exautoridades se encuentran con detención preventiva por el caso fraude. Choque insiste en salir de la cárcel y lograr su detención domiciliaria. Se encuentra recluida desde el 12 de noviembre.