En una nueva reunión, con una posterior conferencia de prensa, la Comisión Interinstitucional por el Censo de Santa Cruz advirtió hoy jueves que el paro de 48 horas en el departamento (el 8 y 9 de este mes) será contundente, en caso de que el Gobierno "no atienda sus peticiones", con respecto a adelantar la encuesta para 2023.

Rómulo Calvo, quien estuvo al frente de esa organización la mañana de hoy, se mostró esperanzado en que la cita de esta jornada entre representantes del Gobierno y los rectores de las universidades del país emane resultados positivos, y que exista "flexibilidad" en el Ejecutivo. No obstante, avisó que la medida de presión se mantiene vigente.

"Buscamos un fututo diferente no solo para esta región. Es muy importante ratificar que estamos a la espera de que la reunión que están asumiendo los rectores de todo el país con el Gobierno nacional pueda ser fructífera, pueda dar una voz de aliento al pueblo boliviano, una flexibilidad del Gobierno de querer llevar un censo en 2024. Estamos demostrando técnica y científicamente que podemos llevar un censo en 2023", dijo el cívico.

Enumeró los requerimientos de la región en cuanto a carreteras, salud y educación, entre otros elementos. La Comisión entiende que "el Gobierno está haciendo caso omiso a lo que el pueblo está exigiendo".

"Esperemos que hoy sea un día diferente, que lleguen los rectores a sus diferentes regiones y puedan darnos una información diferente, para que se puedan evitar las medidas que están definidas (el paro). Caso contrario, obedeceremos la decisión de la cumbre. Santa Cruz necesita un censo".

Calvo usó el discurso del "fraude". "No queremos un nuevo fraude, queremos saber cuántos somos, cómo estamos distribuidos, y queremos una vida diferente para cada uno de los ciudadanos.

Por su parte, el dirigente Enrique Guzmán, del Plan 3.000, respaldó las palabras del cívico y anticipó que la medida de presión será "contundente" en la zona.