Los bolivianos que se encuentran en la frontera con Chile declararon su impotencia por la suspensión de su retorno a su país y entre lágrimas imploraron que el Gobierno permita el retorno a su país. No se resisten a cumplir los protocolos de seguridad, pero quieren una muestra de esperanza de que pronto estarán con su familia. 

Contaron que ante el anuncio de la posibilidad de volver a Bolivia se emocionaron e ilusionaron. “El lunes 30 de marzo alistamos no solo nuestras maletas, también nuestras ilusiones y esperanzas para retornar a nuestro país, luego de que la Canciller, Karen Longaric, anunciara su presencia en la frontera Pisiga, junto al ministro de Defensa, Fernando López,  para nuestra repatriación. Pero a última hora las autoridades nacionales suspendieron todo”, dice un pronunciamiento público que hicieron conocer anoche.

Tras la decisión del Gobierno de no permitirles el ingreso al país, recibieron críticas de varios sectores de la población, instituciones y políticos, entre pedidos de abrirles las puertas.

Anoche, un comunicado del Ministerio de Defensa anunció que habilitarán centros de acogida y cuarentena en Pisiga, en la frontera con Chile, para recibir a los bolivianos que vienen de Chile.

El comunicado señala que habilitarán esos centros de acogida en los siguientes seis días. “Estarán aptos para poder acogerlos de modo seguro y digno, sin riesgo para ellos ni para los que estamos en el país”.

En otra parte del documento dice que: “Recibirán una evaluación médica y quienes no presenten síntomas entrarán en cuarentena de 14 días en el centro de acogida, siguiendo los protocolos de salud internacional para evitar que su repatriación genere contagios en la población”.

Señala también que buscan soluciones para otros bolivianos que se encuentran en otras fronteras del país. 

EMERGENCIA La noche de este martes 31 de marzo, los 227 bolivianos que se encuentran en la población chilena de Huara, emitieron un denuncia internacional acusando al Gobierno de “discriminación y vulneración de derechos humanos”.

Una de las personas que está en este grupo, Mónica Quijua explicó a OPINIÓN que la decisión del Gobierno de Jeanine Áñez les desmoralizó tanto que no sabían qué hacer. 

Contó que están viviendo en carpas, que en el grupo están varias embarazadas, niños y personas mayores. “Somos personas que hemos ido por trabajo temporal. Denunciamos nuestra situación ante organismos internacional. Están vulnerando nuestros derechos. Queremos vivir en nuestro país”. 

“Al enterarnos de lo que hizo el Gobierno nos sentíamos derrotados, no entendíamos cómo nuestras autoridades bolivianas tenían el corazón de dejarnos en el abandono”.   

En el pronunciamiento de ayer, resalta que las autoridades nacionales “ni siquiera intentaron comunicarse con nosotros. Y no solo eso, las declaraciones de las autoridades que estuvieron en la frontera Pisiga y noticias que circulaban por los medios de comunicación nacionales nos dejaron desolados. El ministro de Defensa, Fernando López, no solo no venía por nuestra repatriación, venía para asegurarse de que las fronteras estuvieran bien cerradas”.

Mencionan: “También la canciller Karen Longaric, en su último tuit de ayer (por lunes), dijo que nos traerán ayuda humanitaria y hasta el momento no hemos recibido nada de parte de las autoridades nacionales”.

El grupo cumple hoy una semana de dormir en la intemperie, pasando frío y sin salir del campamento. “Si no fuera por la colaboración de la Alcaldía de esta región de Huara, de los hermanos chilenos, de los residentes bolivianos en Chile que han estado solidarizándose con carpas, con frazadas y con comida estaríamos aún peor, pero no sabemos hasta cuándo será esta ayuda”.

Piden la intervención de los ciudadanos bolivianos, así como de organismos internacionales para interceder por ellos. 

HUELGA Entrevistado por el portal Urgente.bo, Ronald Montesinos coordinador de los residentes bolivianos en Chile, informó que la situación de los compatriotas no es de las mejores. “Duermen en cartones y en carpas instaladas gracias al apoyo de los carabineros y son los militares chilenos que los ayudan con la dotación de algunos alimentos y agua”. 

Agregó que los bolivianos en la frontera están dispuestos a asumir medidas de presión, como piquetes de huelgas de hambre en el Consulado y la frontera Bolivia-Chile “Si es que el gobierno de la presidenta Jeanine Áñez se niega a abrirles el paso para su retorno a Bolivia”.  

La canciller Karen Longaric anunció un cambio de decisión el lunes y aseguró que los compatriotas no pueden cruzar la frontera porque en el país hay un Estado de emergencia sanitaria. "Por decisión presidencial, las fronteras del país se mantienen cerradas y se suspende la repatriación de los compatriotas bolivianos varados en Huara, Chile. El Ministerio de Defensa tomará los recaudos para garantizar ayuda humanitaria a nuestros compatriotas", escribió en su Twitter.

El mismo lunes, el  jefe de Defensa Nacional de la región de Tarapacá, Chile, general Guillermo Paiva, cuestionó a las autoridades bolivianas por no permitir el retorno de los bolivianos a sus regiones. 

“Es preocupante, la localidad de Huara no está en las condiciones para acoger a los compatriotas, es una población pequeña y no puede albergarlos”, lamentó Montesinos.

La Cancillería boliviana recibió 840 solicitudes de repatriación de ciudadanos bolivianos, procedentes de cuatro continentes.

Entrevistada por la red televisiva PAT, la canciller Longaric detalló que tiene 154 solicitudes de bolivianos en Europa, 674 de bolivianos en países de América; 10 en Asia y 2 en África. 

CRÍTICA DE POLÍTICOS  Al clamor de bolivianos varados en la frontera con Chile que se encuentran a la espera de retornar al país, se sumaron, en las últimas horas, algunos líderes políticos, excandidatos y legisladores.

El líder de Comunidad Ciudadana y candidato presidencial, Carlos Mesa, recordó que “los instrumentos internacionales de Derechos Humanos establecen que nadie podrá ser privado del derecho de ingresar a su propio país. En ese marco, a través de redes sociales, apuntó que “la solidaridad y la protección de los bolivianos que están en la frontera con Chile, es una obligación jurídica y un mandato moral”, reflejó ERBOL.COM.BO

De su lado, el abogado y quien fuera ministro de la Presidencia del actual gobierno transicional, Jerjes Justiniano, afirmó que “los bolivianos en el exterior siguen siendo bolivianos. Es un derecho humano volver a su patria en situaciones como estas. Nadie se los debe impedir”.

El exlíder cívico y candidato Luis Fernando Camacho, reclamó: “Más de 700 bolivianos se encuentran fuera del país sin poder volver. Bolivia también es suya y nadie debería negarles el derecho a retornar a su país. La OMS tiene un protocolo con procedimientos para un retorno seguro, cúmplanlo y permitan que nuestros hermanos regresen a casa”.