Por interferir en asuntos internos, el Gobierno rompió relaciones con Nicolás Maduro y dará plazo para la salida de sus diplomáticos. También retiró a Bolivia de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y cesó en sus funciones a 80% de los embajadores "políticos" del expresidente Evo Morales.

La ministra de Relaciones Exteriores, Karen Longaric, informó que su homólogo cubano Bruno Rodríguez "negó categóricamente" que sus ciudadanos hayan participado en las movilizaciones en el país y pidió al Gobierno interino "pruebas" sobre esos señalamientos.

Longaric pidió a los funcionarios de la embajada venezolana abandonar el país por haberse inmiscuido en temas internos de Bolivia, reportó ERBOL.

La Ministra dijo que es una acción consecuente con los principios democráticos y el respeto a los derechos humanos, también con la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Fueron declarados personas no gratas y en las próximas horas se determinará el plazo para su salida en aplicación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Agregó que algunos estaban atentando contra la seguridad interna de Bolivia y cometieron actos reñidos con la ley.

Casi al mismo tiempo, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, presentaba a venezolanos detenidos en Beni por actos de sedición.

Respecto a Cuba, gobierno aliado de Morales, dijo que el embajador Rodríguez le pidió que se garantice la seguridad de sus ciudadanos.  

Desde La Habana, el Gobierno cubano confirmó la salida inmediata, por razones de seguridad, de sus profesionales destinados en Bolivia, la mayoría personal médico, y exigió la liberación de cuatro de ellos detenidos hace dos días, acusados de financiar protestas, reportó EFE.

La Canciller también informó que dejó cesante al 80% de los embajadores, entre ellos Sacha Llorenti y Ariana Campero, “tomando en consideración que todos eran políticos y ninguno de carrera diplomática", citó ANF.

Solamente continuarán en el cargo Gustavo Rodríguez, en Perú, y Juan Carlos Caballero, en Vaticano.

Sobre Diego Pary, que se aferraba al cargo de Canciller designado por el anterior Gobierno, y que ayerparticipaba de una reunión de la ALBA en Nicaragua, Longaric indicó que también fue cesado en sus funciones y que se retiró a Bolivia de la ALBA, ya que ese grupo político no es del interés del actual Gobierno de transición. 

Aclaró que los funcionarios retirados ya no pueden hacer uso de las sedes diplomáticas y aquellos funcionarios de segundo rango de carrera serán quienes se hagan cargo de las embajadas. Llorenti y Campero también se negaban a dejar sus cargos.

Sobre Unasur, dijo que se analiza la desvinculación porque no “beneficia para nada” al país, pero debe hacerse a través de la Asamblea Legislativa.

OEA ofrece apoyar elección

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, informó que se reunió con la presidenta transitoria Jeanine Áñez, para expresar el apoyo de ese organismo al futuro proceso electoral boliviano, reportó Oxígeno.

"Conversé con Jeanine Añez, presidenta de Gobierno provisional de Bolivia. Transmití apoyo de la Secretaría General de la OEA para el próximo proceso electoral", señaló a través de Twitter.

Además, Almagro señaló que acordó que la OEA enviará un equipo de Misión Electoral para la "cooperación electoral previa a elecciones". Finalmente,  hizo un llamado a la pacificación del país.

Fue la OEA que realizó la auditoría al proceso electoral e identificó diversas irregularidades que le imposibilitaron validar los resultados de las elecciones del 20 de octubre, que dieron el triunfo al Movimiento al Socialismo (MAS) en primera vuelta.

Aunque solo recomendó nuevas elecciones con nuevas autoridades electorales, el informe derivó en que parte de la ciudadanía exija la renuncia de Evo Morales, que se produjo el 10 de noviembre.

Después, Morales -asilado en México- dijo que el informe de la OEA fue "político" y acusó a ese organismo de sumarse al "golpe" que lo sacó del Gobierno. Almagro aseveró que fue "autogolpe" perpetrado por Morales al cometer fraude electoral.