Dentro de seis días, Bolivia votará para elegir al próximo presidente del país (2020-2025) y las nueve organizaciones políticas, que disputan uno de los comicios más polarizados de los últimos 13 años, intensificaron sus campañas electorales en un contexto de denuncias y acusaciones mutuas.

Después del enfrentamiento entre militantes del Movimiento Al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos  (MAS-IPSP) y cívicos de Potosí, que dejó nueve personas heridas, el Gobierno anunció ayer que denunciará ante veedores internacionales y ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), los hechos de violencia acontecidos durante el cierre de campaña del partido oficialista en la Villa Imperial.

El canciller Diego Pary insistió que los militantes de MAS se manifestaron pacíficamente.

“Asistieron a su movilización para recibirlo al Presidente, no provocaron a ninguna autoridad, a ningún ciudadano potosino, pero la respuesta que recibieron por parte de este grupo de choque conformado por algunos dirigentes de Comcipo fue violencia, fue agresiones y ello debe ser rechazado y debe ser denunciado ante las  autoridades electorales, pero también ante los veedores internacionales”, dijo.

El Primer Mandatario, durante el cierre de campaña del MAS en Potosí, se declaró ganador de las elecciones, pero pidió no entrar en la provocación de la “derecha”.

“Yo quiero decirles, están buscando muertos para echarnos la culpa (...). Quieren hacer un golpe de Estado, después hablan de democracia”, denunció.

Tomando en cuenta estos incidentes, el candidato presidencial de Bolivia Dice No (BDN), Oscar Ortiz, suspendió el cierre de campaña en Potosí.

“Compartimos en nuestro programa de Gobierno el anhelo federal de Potosí y que la explotación del litio y sus regalías traigan mejores tiempos para este pueblo honesto, trabajador y valeroso”, sostuvo.

A este clima electoral se deben sumar las declaraciones del secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana, padre José Fuentes, quien reiteró el pedido de la Iglesia de un voto consciente, elecciones limpias y hacer un control del proceso electoral en las elecciones generales previstas para el 20 de octubre.

“El mensaje de los obispos se titula ‘Elecciones limpias para una democracia auténtica’, e invita a los ciudadanos a votar en forma consciente. Debemos elegir bien, al que mejores propuestas tenga para los problemas reales del país”, agregó.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, no estuvo ajeno a las acusaciones y afirmó ayer que el rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Waldo Albarracín, pasó a la “historia negra” del movimiento universitario boliviano “por su relación con Estados Unidos (EEUU) y contaminarse con la extrema derecha”.

“Pasó a la historia negra del movimiento universitario, porque es el único rector en la historia de esa superior casa de estudios que ha recibido en el rectorado al encargado de negocios de Estados Unidos para arrodillarse, besarle la mano, someterse y mostrarle su servilismo”, dijo en una entrevista con medios estatales.

Entretanto, el expresidente Jorge Quiroga subió  un video a la redes sociales en el que exhorta a los bolivianos acudir a las urnas el 20 de octubre y marcar por el candidato de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa.

“Solo votando todos por Mesa los bolivianos vamos a tener la posibilidad de decirle 'no' al abuso autoritario de Evo Morales. No va existir recuperación de la democracia en segunda vuelta, no podremos replicar el 21F,  si no votamos por Mesa el 20 de octubre”, añadió el expresidente.

En ese mismo marco político, pero relacionado con los incendios, Comunidad Ciudadana planteó ayer llevar a cabo una auditoría técnica ambiental y jurídica a todas las dotaciones de tierras, para identificar a los responsables de la “masacre ecológica” producida por la pérdida de 4 millones de hectáreas en el incendio que duró casi dos meses en la Chiquitanía, en el departamento de Santa Cruz.

LLAMAN A LA TOLERANCIA  La Defensoría del Pueblo llamó ayer a la población boliviana a actuar con tolerancia y sin violencia en el último tramo de las elecciones generales.

“Llamar a la población boliviana a fortalecer las formas de convivencia pacífica y de respeto en el ámbito de las diferencias de pensamiento e ideología política”, señala un comunicado institucional.

En una semana más, el pueblo boliviano vivirá el evento más importante en cuanto a manifestación y ejercicio ciudadano del derecho a elegir y ser elegido, en ese sentido la Defensoría del Pueblo valora que los diferentes partidos y alianzas desarrollen sus actos de proselitismo y cierre de campañas en el marco de la libertad plena y de convivencia pacífica y democrática.