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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Bolivia desautoriza tratamiento con dióxido de cloro y la población compra alcohol en grandes cantidades

El Ministerio de Salud alertó a la población "ante la posibilidad de un fraude con evidentes posibilidades de daño orgánico y recomendó "abstenerse de adquirir y/o consumir" este producto.

 

Foto referencial de clorito de sodio. BBC.COM
Foto referencial de clorito de sodio. BBC.COM
Bolivia desautoriza tratamiento con dióxido de cloro y la población compra alcohol en grandes cantidades

El Gobierno interino de Bolivia desautorizó el uso del dióxido de cloro y el clorito de sodio para tratar a enfermos con COVID-19 y advirtió sobre un "fraude con evidentes posibilidades de daño orgánico" por su uso, promocionado en internet dentro del país y en el exterior.

El Ministerio de Salud señaló en un comunicado que estos productos, denominados también "Solución Mineral Milagrosa", no son un medicamento y carecen de un registro sanitario que avale su "seguridad, calidad y eficacia" para tratar la COVID-19, por lo que su elaboración, importación, venta y uso en Bolivia son ilegales.

"Mientras no existan estudios formales y rigurosos sobre su toxicidad, sus efectos biológicos en el organismo en patologías definidas, su farmacocinética y farmacodinámica, el Ministerio de Salud no autoriza el uso de este producto", señala la nota de la agencia EFE.

Mientras tanto, sectores de la población aprovecharon la posibilidad de abastecimiento este sábado, y además de adquirir alimentos básicos, se dedicaron a comprar alcohol que se usa para la desinfección, con el fin de prevenir el COVID-19.

El litro de alcohol que se cotizaba en 8 bolivianos, la tarde de ayer se comercializaba en hasta 13 bolivianos en algunas tiendas de barrio. En algunos centros de abasto, este artículo se había agotado porque las familias compraban por paquetes.

El alcohol es utilizado, mezclado con agua, para desinfectar las manos y las plantas de los zapatos cuando una persona llega a su hogar o si esta ingresa a una entidad pública o privada.

La jornada de ayer se pudo observar también que la aspirina, que es buscada en las farmacias, no se pudo encontrar y en las tiendas se ofrecía a un costo mayor del usual.

ADVERTENCIA

Respecto al uso del dióxido de cloro y el clorito de sodio, el Ministerio de Salud alertó a la población "ante la posibilidad de unfraude con evidentes posibilidades de daño orgánico por su utilización fuera de los lineamientos" de la ley nacional de medicamentos y recomendó "abstenerse de adquirir y/o consumir" este producto.

El ministerio también recordó que el dióxido de cloro y el clorito de sodio son productos químicos usados como ingredientes para desinfectantes y otros usos industriales, "pero no existe evidencia que respalde su uso contra el COVID-19 u otras enfermedades que se publicitan a través de redes sociales" o medios de comunicación.

Tampoco están reconocidos como medicamentos por ninguna agencia sanitaria internacional, ni están incluidos en las normas farmacológicas.

"Su uso pone en grave riesgo la salud de la población que lo consume o pretende hacerlo", advirtieron las autoridades sanitarias bolivianas.

Entre los efectos adversos reportados a la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) por el consumo de estos productos están la insuficiencia respiratoria, cambios en la actividad eléctrica del corazón, insuficiencia hepática aguda, vómitos y diarrea, agrega el comunicado.

Las advertencias de la FDA sobre los efectos de estos productos datan de 2010, pero todavía se venden por internet y a través de distribuidores independientes en diversos países, con la promesa de curar enfermedades como el VIH-Sida, el cáncer, el autismo, la hepatitis, la gripe, la malaria y ahora la COVID-19.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades sanitarias de países como Estados Unidos, Canadá, España, Francia, Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Perú han lanzado antes alertas sobre los daños que causan estos productos.

La OMS alertó que no hay evidencias de que el dióxido de cloro sea eficaz para uso médico, no solo para tratar el coronavirus, sino cualquier otra enfermedad.

Un medicamento que sí está aprobado en Bolivia contra el COVID-19 es la Ivermectina y también están permitidos los tratamientos con plasma hiperinmune, aunque de forma experimental y no para todos los contagiados.