Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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LA INVERSIÓN PARA ESTE AÑO ES DE BS 73.8 MILLONES

Bolivia alista 42 proyectos para cuidar los bosques y dar alimento

Fonabosque tiene el reto de producir 7 millones de plantines, principalmente, maderables y frutícolas para garantizar la cobertura boscosa y la seguridad alimentaria. 
Autoridades en la Rendición Pública de Cuentas, en la Gobernación de Cochabamba.      DICO SOLÍS
Autoridades en la Rendición Pública de Cuentas, en la Gobernación de Cochabamba. DICO SOLÍS
Bolivia alista 42 proyectos para cuidar los bosques y dar alimento

Bolivia quiere proteger el medio ambiente y la Madre Tierra, además de garantizar la seguridad alimentaria, con la plantación de siete millones de especies, principalmente maderables y frutícolas, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Forestal (Fonabosque) este 2022. Esta cantidad es mayor a la de 2021, cuando se produjeron 1.7 millones de multiespecies.

De este total se espera, en base a su experiencia, que se prenda o sobreviva el 80%, lo que significa una pérdida del 20% por la sequía o falta de protección, entre otros factores.

En su informe de Rendición Pública de Cuentas-Inicial de 2022, se hace referencia a 42 proyectos por ejecutar en la presente gestión, la mayoría en los departamentos de Santa Cruz y Chuquisaca con una inversión total de 121.8 millones de bolivianos, de los cuáles 73.8 millones corresponden al 70% de la contraparte del Fonabosque y el restante 30% (48 millones) a las entidades ejecutoras, es decir, los municipios, gobernaciones, gobiernos indígena originario campesinos y hasta universidades.

Actualmente, están en ejecución 13 proyectos en diferentes regiones.

El objetivo de este trabajo es incrementar las áreas forestadas y reforestadas, mejorando las condiciones socioeconómicas de recuperación de suelos y funciones de control ambiental y riesgos tras las pérdidas por incendios y erosión de los suelos.

“Queremos recuperar los bosques y suelos degradados generando alternativas económicas, sociales y ambientales mitigando los efectos negativos del cambio climático en el país”, explicó el director general del Fonabosque, Adolfo León Rojas. 

Dijo también que, de acuerdo a la región, se tienen diferentes variedades de plantines. 

LAS ESPECIES Y SUS BENEFICIOS Está el Pino Radiata, una especie de pino de origen californiano que, por su rápido crecimiento, es aprovechable para la producción de madera o pasta de papel. Se convierte en una buena alternativa para el desarrollo rural sostenible. También se tiene las especies nativas como la Kiswara, que es medicinal ya que ayuda a los riñones y corregir la sangre; y la Kewiña que ayuda a estabilizar los taludes y laderas con pendientes muy fuertes, rompe vientos y protege los cultivos contra las heladas. 

A su vez, en el oriente del país, se tienen los Tajibos, también conocidos como los árboles del invierno que embellecen la ciudad con sus colores vivos y se expanden a otras regiones. El de flores lilas, se lo recomienda como tónico y remedio de primer orden para las afecciones pulmonares. 

En el trópico de Cochabamba se tienen los plantines de Copoazú, también conocido como cacao blanco. Su fruto tiene alta presencia de proteínas y distintos minerales como el calcio, el hierro y el fósforo. También es una rica fuente de vitaminas B1, B2 y C. A este árbol frutícola se une la mandarina y el limón.

Según León Rojas, se quiere que estos árboles tengan fines comerciales para ayudar a las familias a mejorar su calidad de vida, así como garantizar la seguridad alimentaria. 

Por otro lado, con los árboles maderables, se quiere garantizar la cobertura boscosa y la protección de la Madre Tierra y el medio ambiente.

“Estamos trabajando cincuenta, cincuenta (por ciento) en el financiamiento de proyectos, principalmente en Cochabamba y La Paz”, explicó. 

  

LOS TRABAJOS Fonabosque tiene un total de 53 proyectos que están en ejecución y que se proyectan ejecutar este año, de los cuáles 15 están en Santa Cruz; 11 en Chuquisaca; 6 en La Paz; 5 en Oruro y Cochabamba; 4 en Tarija; 3 en Potosí y Pando; y 1 en Beni.  

La mayor inversión se encuentra en Cochabamba con 37.3 millones de bolivianos, de los cuáles 17.1 millones son del Fonabosque. Le sigue Santa Cruz con 20.4 millones, Chuquisaca con 14.7; y Pando con 13.4. Son los gobiernos departamentales y municipales que ponen la contraparte.

Los cuatro componentes con los que se trabaja son la construcción de viveros, producción de plantines, reforestación y forestación, y sensibilización y educación ambiental.

De enero a marzo se avanzó con la plantación de 8.000 plantines en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y Chuquisaca.

Para este año, la autoridad de Fonabosque, anunció el lanzamiento de un fondo concursable para los municipios. Se tiene un financiamiento de 20 millones de bolivianos para las tareas de forestación.

Todos los recursos económicos y financieros de esta institución para financiar los proyectos provienen del importe de multas y remates que corresponden a las patentes forestales; el Tesoro General de la Nación; las donaciones y legados; fideicomiso captados, provenientes de líneas de crédito concesional de la banca multilateral, de agencias de ayuda oficial para el desarrollo y organismos internacionales; y transferencias en términos concesionales o condiciones de subsidio, en el marco del convenio sobre cambio climático o diversidad biológica.

Por otro lado, como parte de sus acciones de sensibilización y concientización forestal, se trabaja a través del Movimiento global Hermanos del Bosque, desde el 7 de octubre de 2021. Está conformada por voluntarios que son personalidades, entidades de sensibilización, concientización y educación en los diferentes países del mundo para hacer frente a la crisis climática. 

A partir de esta iniciativa se lanzan los concursos internacionales de fotografía y cómic sobre la temática de la importancia de los bosques, que estará vigente hasta el 30 de junio de este año.

Para el exdirector de Fonabosque, Adrián Bojanic, citado por El Deber, los proyectos tienen un grado de complicidad y muchas veces, no hay capacidad suficiente en las instituciones para hacerlos y lograr el financiamiento. A esto se suma que los requisitos no son accesibles, principalmente por la presentación del derecho propietario.

LA SITUACIÓN Para este año, también está previsto que Bolivia participe de la 27 versión de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se desarrollará en Egipto del 7 al 18 de noviembre. Asimismo, estará asistiendo a eventos internacionales para la captación de recursos no reembolsables.

La Fundación Solon, en un informe en el que hace referencia a los datos del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, da cuenta que en 2013 la cobertura boscosa a nivel nacional estuvo calculada en 51.6 millones de hectáreas, pero para 2020 se redujo a unos 50.8 millones, es decir 800 mil hectáreas menos en apenas siete años.

Desde Global Forest Watch advirtieron que ese mismo año (2020), Bolivia ocupó el tercer lugar de países con mayor pérdida de bosques primarios tropicales después de Brasil y la República del Congo.

Esta situación lleva a concluir que en el país “no se tiene una política de reducir la deforestación total, sino más bien de legalizar la deforestación ilegal”.

La fundación considera que, entre forestar y reforestar, por un lado, y frenar la deforestación, por otro, la prioridad siempre tiene que estar la disminución de la deforestación de los bosques nativos, que no se puede compensar con plantaciones de plantines. Advierte que morirán, en gran medida, durante el primer año, y tardarán decenas de años en volver a ser un bosque sin la misma biodiversidad perdida.

Desde la Chiquitanía, el alcalde de Pailón, Hagapito Castro, informó que el vivero forestal más grande se encuentra en ese municipio y será un gran aporte para la reforestación y recuperación de la flora.