Bolivia se convierte en el tercer país de Sudamérica en concretar la compra de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus COVID-19, después de Argentina y Venezuela. En el primero, la aplicación comenzó esta semana mientras que el segundo firmó el contrato el martes. Ayer fue el turno de Bolivia.

Son 6.000 dosis, de las 5.2 millones adquiridas por el gobierno de Luis Arce, que llegarán en enero a la población más vulnerable, es decir personal de salud y adultos mayores. Luego, a finales de marzo, se tiene previsto la llegada de 1.7 millones y una cantidad similar en abril para culminar con el tercer lote en mayo. 

El Primer Mandatario suscribió ayer el contrato con el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) para combatir la segunda ola de contagios.

El director Ejecutivo del RDIF, Kirill Dmitriev, informó, según ABI, que con esta primera vacuna registrada en el mundo se logrará la protección de más del 20% de la población boliviana, tomando en cuenta que se requiere aplicar dos dosis, lo que significa que se garantiza el tratamiento de 2.6 millones de bolivianos.

LA VACUNA

El ministro de Salud, Édgar Pozo, informó, según ERBOL, que cada unidad tiene un costo de 9.5 dólares (unos 66 bolivianos), pero su distribución será gratuita y de manera voluntaria.

Dijo también que su capacidad de protección está por encima del 90%, lo cual garantiza la calidad.

La autoridad explicó que la tecnología rusa no requiere gran aparataje de traslado, por lo cual su transferencia a Bolivia se llevará a cabo de manera normal con la estructura de cadena de frío que existe en el país.

Por otro lado, dijo que se seguirá gestionando ante otras instancias de cooperación, de administración y de venta de vacunas en el mundo.

INMUNIZACIÓN

El Presidente anticipó que, además de estas dosis, Bolivia también recibirá las vacunas del Mecanismo de Acceso Mundial a la Vacuna COVAX, coordinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el acceso equitativo a las vacunas con las cuales se planea cubrir al menos al 80% de la población boliviana.

Reiteró que solo las personas que quieran inmunizarse podrán acceder a la dosis para evitar susceptibilidades y el regreso gradual a la nueva normalidad.

Finalmente, reveló que su Gobierno mantuvo relaciones con los gobiernos de Rusia, China, Argentina y México, que fueron los que contribuyeron a la consolidación del contrato para la compra. 

A su turno, la viceministra de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, María René Castro, agradeció la apertura de Rusia para lograr la vacuna, puesto que, señaló, otros países ya tenían tratos con las farmacéuticas desde marzo y febrero, pero Bolivia “estaba a la cola”.

Por su parte, el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, aclaró que la expresidenta Jeanine Áñez no gestionó la adquisición de la vacuna Sputnik V como aseguró la exministra de Salud, Eidy Roca. La excanciller Karen Longaric dijo que el Gobierno miente.

Apuntes

Otras medidas

• La Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnologías en Salud (Agemed) ejecuta un plan de vigilancia y control contra el agio y la especulación en la venta de insumos médicos en las farmacias.

• Se suman la Policía Boliviana, Impuestos Nacionales, la Cámara de la Industria Farmacéutica Boliviana y el Colegio de Farmacia y Bioquímica de Bolivia, el Viceministerio de Defensa del Consumidor, y es presidido por el Ministerio de Salud.

• El objetivo es evitar el contrabando, la publicación de la lista de precios de medicamentos e insumos en las farmacias y una dispensación coherente y racional al usuario final.

• El incumplimiento a las normas vigentes tendrán sanciones que van desde pecuniarias hasta la clausura temporal y clausura definitiva de su establecimiento.