Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:52

Bolivia se abre a tratamientos alternativos contra la COVID-19 y pide estudios científicos

El Ministerio de Salud invitó a grupos de profesionales a probar su eficacia y respaldar con documentos.

Bolivia se abre a tratamientos alternativos contra la COVID-19 y pide estudios científicos

Bolivia, a través del Ministerio de Salud, abre la posibilidad de realizar tratamientos alternativos contra el coronavirus COVID-19 previo a la presentación de estudios científicos que demuestren su eficacia, reportó ABI.

Esta cartera de Estado, a través de su cuenta en Twitter, recordó que la ministra Eidy Roca invitó a los grupos de profesionales a presentar estudios científicos debidamente respaldados.

"Mientras no haya un tratamiento o una vacuna avalada con evidencia científica, seguiremos las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, invitamos a los grupos de profesionales interesados en probar la eficacia de tratamientos alternativos a presentar sus estudios debidamente documentados", dijo en su mensaje al país desde su aislamiento, tras dar positivo a COVID-19.

En Beni, el encargado del Centro de Recuperación para pacientes con coronavirus COVID-19, Víctor Hugo Rivero, informó que en el establecimiento, instalado en la Universidad Autónoma, combinan los tratamientos científicos con la medicina tradicional para atender a las personas contagiadas con ese virus.

"Les hemos dotado a los pacientes calderas eléctricas para que puedan hacer sus vahos, para que puedan hacer sus gárgaras de sal; que son bien percibidas actualmente", informó.

Agregó que no existen restricciones en este aspecto, porque se ha comprobado que, por ejemplo, los vahos de eucaliptos no son dañinos para la salud.

Agregó que otros pacientes optan por infusiones calientes y vaporizaciones de otras plantas.

DIÓXIDO DE CLORO La invitación de Roca surge ante la persistente polémica por el uso de productos, como el dióxido de cloro, que oficialmente no está incluido como un medicamento de lucha contra el virus, aunque varios profesionales e incluso algunas universidades se mostraron a favor de su empleo y producción para tratar a los enfermos infectados.

El pasado 29 de junio, el Comité Científico Nacional COVID-19, a través de un comunicado documentado, identificó al menos ocho efectos secundarios del uso de dióxido de cloro.

Asimismo, remarcó que no existe ninguna publicación en revistas médicas científicas sobre los efectos del cuestionado producto contra el virus, que provocó una pandemia global.

Pese a esto, según Urgente.bo, la Universidad Técnica de Oruro (UTO) y la Universidad Juan Misael Saracho en Tarija producen dióxido de cloro ante la demanda de la población.

En el primer caso, su elaboración se efectuará a fin de usarlo como tratamiento para el coronavirus, pese a las advertencias del Ministerio de Salud. En la universidad de Tarija se lo producirá para desinfectar ambientes y combatir el virus.

“Asumimos esta decisión por varias razones, la primera es porque sentimos una desesperación de la gente y sentimos impotencia al no poder hacer nada. Otra es que el índice de letalidad en Oruro es muy alto y el de recuperados es muy bajo”, dijo el rector de la UTO, David Ismael.

Además, indicó que vio como “una luz al fondo del túnel” al dióxido de cloro usándolo como tratamiento para el coronavirus. El compuesto será fabricado en el laboratorio de dicha universidad y su uso será medicinal.

El primer stock, según el rector, saldrá hoy y su dotación está pensada para militares, policías y médicos contagiados con COVID-19. Para el uso del producto se contará con expertos y profesionales.

“Hemos conversado con el municipio de Oruro y la Asociación de Municipios Orureños, que ha solicitado este producto para dotar a los pacientes. No se dará de forma individual”, aseveró.

Por su parte el rector de la Universidad Juan Misael Saracho en Tarija, Gonzalo Gandarillas, indicó que esta casa de estudios superiores producirá el dióxido de carbono para la desinfección de ambientes. Sin embargo, mencionó que existe un equipo de profesionales entre químicos, bioquímicos y médicos y otros del área que estudian la sustancia para su uso medicinal.