Bolivia dio marcha atrás en algunas de las restricciones que impuso en la frontera con Brasil por la covid-19 y habilitó este domingo el "tránsito vecinal" por la ciudad fronteriza de Cobija, en el norte del país, tras los reclamos que generó la medida.

"Autoriza el tránsito vecinal fronterizo en la ciudad de Cobija del departamento de Pando, bajo condiciones a ser acordadas entre el Estado Plurinacional y la República Federativa del Brasil", se señala en un comunicado de los ministerios de Salud, Exteriores y Gobierno (Interior).

La determinación establece que "queda suspendida", únicamente para el caso de Cobija, la restricción de uno de los artículos de la Resolución Multiministerial del pasado viernes que extendía hasta el 16 de abril el cierre de frontera y asignaba el paso de únicamente cuatro en las poblaciones limítrofes con Brasil.

Ese anuncio ocasionó un bloqueo en el puente internacional que comunica Cobija con la ciudad brasileña de Brasileia hecho por ciudadanos del país vecino que protestaron porque la interrupción del paso los afectaba en sus actividades laborales y el comercio en el lado boliviano.

Sin embargo, la medida se mantiene en otros puntos de conexión entre Bolivia y Brasil, como Guayaramerín, en el extremo noroeste, que afronta la saturación de sus centros sanitarios y falta de provisión de medicamentos a causa de la covid-19, por lo que también el pasado viernes el Gobierno boliviano envió vacunas, médicos y medicinas.

El cierre de fronteras y su habilitación a la circulación también se aplica en los límites con Perú, Chile, Argentina y Paraguay, en los que el paso ha quedado habilitado por ocho horas diarias.

Bolivia, que ha atravesado ya dos olas de contagio, acumula 12.422 decesos y 281.570 contagios de la pandemia desde los primeros casos detectados en marzo del año pasado.

Los reportes epidemiológicos diarios de esta última semana han dado cuenta de un incremento de contagios que han sobrepasado los mil por jornada mientras el proceso de inmunización masiva a mayores de 60 años ha comenzado en medio de dificultades como los reclamos por la falta de vacunas.