El caso de Pedro Montenegro, procesado por narcotráfico en Bolivia, añadió ayer un nuevo episodio a lo que él mismo califica como una "telenovela" que comenzó en mayo, con su detención, y concluyó ayer, con su salida de prisión, entre un fuerte dispositivo policial, para ser extraditado a Brasil que lo reclama desde 2015 por el mismo delito, según EFE.

La evacuación se hizo en un convoy de vehículos hacia el aeropuerto de Trompillo, de donde lo subieron a un helicóptero y llevaron a la frontera, en la ciudad brasileña de Corumbá, informó el comandante de la Policía de Santa Cruz, Miguel Mercado.

ACUSACIONES En una carta notariada que escribió antes de dejar el país, hizo acusaciones contra el Gobierno anterior y el actual, y el exjefe antidroga Maximiliano Dávila. Su abogado Ariel Góngora leyó la misiva. 

"He decidido voluntariamente ir a someterme a la Justicia de Brasil", asegura en la carta, por no confiar en la de Bolivia, donde denuncia una "injerencia política" del anterior Gobierno de Evo Morales.

Dijo también, según ABI, que su extradición es parte de una estrategia política del Gobierno actual que “decidió copiar y mejorar el estilo que dejaron los anteriores dictadores”. 

Montenegro, de 38 años acusa también al que fuera responsable de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN).

"(Dávila) no descansó hasta destruir todo lo que tenía a su alcance y esto por una serie de intereses (poder, extorsión para beneficio económico, y libre pase para sus delitos), creando cortinas de humo y poniéndose al servicio de un tirano narco-Gobierno"

El ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, rechazó ayer sus denuncias sobre un supuesto manejo de la justicia por el Gobierno de transición para su extradición y su uso como trofeo. Recordó que esa decisión fue tomada de manera independiente por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

ANTECEDENTES El caso está rodeado de episodios controvertidos desde antes de su entrega.

Unas fotos suyas con mandos policiales llevaron a prisión de forma preventiva a altos cargos de la Policía, por supuestas irregularidades como el haber eludido una orden de captura emitida en 2015 por Brasil por un caso de envío de 1.3 toneladas de cocaína desde este país a Europa. Operaba con el nombre falso de Pedro Hoffman.

El Gobierno interino de Bolivia anunció la semana pasada la extradición de Montenegro y otros trece procesados, tras advertir de que tuvo que recuperar los procesos porque las solicitudes de Brasil no figuraban en registros oficiales.

"Hubo gente que estuvo protegiendo al narcotráfico", alertó entonces el ministro interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo.