Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Aún en la cárcel, el exministro Murillo tiene orden de aprehensión en Bolivia

El exministro de Gobierno, Arturo Murillo, uno de los implicados en el caso gases. ARCHIVO
El exministro de Gobierno, Arturo Murillo, uno de los implicados en el caso gases. ARCHIVO
Aún en la cárcel, el exministro Murillo tiene orden de aprehensión en Bolivia

Fuera del país y tras las rejas en Estados Unidos, el exministro de Gobierno Arturo Murillo fue declarado en rebeldía y suma un mandamiento de aprehensión. Esto, luego de que el Juzgado I de Instrucción Anticorrupción emitiera ayer la orden.

“A cualquier miembro de la Fuerza Pública y/o autoridad hábil y no impedida por ley para que proceda a la aprehensión, con la facultad que establece la CPE (Constitución Política del Estado), a Arturo Carlos Murillo Prijic”, se lee en la orden, instruida en Santa Cruz.

El exministro ha sido declarado “rebelde y contumaz a la ley”, en el marco del proceso penal por el delito de resoluciones contrarias a la Constitución y a las leyes.

El escrito fue firmado por la jueza Albania Caballero. Murillo fue el brazo derecho de Jeanine Áñez durante el mandato transitorio que se extendió de 2019 a 2020. Se encuentra detenido en Estados Unidos desde el 26 de mayo de 2021 por los presuntos delitos de lavado de dinero y soborno, en la adquisición de material antidisturbios a una empresa internacional. Su audiencia se llevará adelante el 8 de octubre.

El martes, el procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, comunicó que Sergio Rodrigo Méndez, Philip Lichtenfeld, Luis Berkman y Bryan Berkman, los supuestos cómplices, se declararon culpables en el país del norte. El Gobierno boliviano aguarda que sean sentenciados a la brevedad, según afirmó el Procurador.

La Justicia estadounidense apresó a Murillo, señalándolo como uno de los partícipes de una presunta trama de sobornos a cambio de contratos con la cartera de Defensa. Los Berkman son dueños de Bravo Tactical Solutions, la empresa acusada de haberse visto beneficiada con un contrato presuntamente con sobreprecio por la compra de gases.