Para hoy fue reprogramada la audiencia del exministro de Gobierno, Arturo Murillo, investigado en Estados Unidos por los delitos de lavado de dinero y soborno. Se espera que hoy se de a conocer la sentencia en su contra, sin embargo, es posible un nuevo diferimiento, como ya ocurrió en cuatro oportunidades anteriores.

El extitular de Gobierno en la gestión de Jeanine Áñez fue detenido en marzo y se encuentra recluido de manera preventiva en un penal de Miami, en el estado de Florida.

En agosto, la Justicia norteamericana le concedió la posibilidad de defenderse en libertad, previo pago de una fianza de 250 mil dólares, aunque debía demostrar que el dinero era lícito, lo que no pudo hacer hasta ahora.

Respecto a las constantes reprogramaciones, el procurador general del Estado, Wilfredo Chávez, anteriormente indicó que la decisión se tomó porque la defensa legal de Murillo lo solicitó. Sin embargo, considera que solo es un intento por “ganar tiempo”.

El caso data de finales de 2019 e inicios de 2020. Murillo, el exministro Luis Fernando López y sus otros implicados habrían pagado sobornos para la compra de gases lacrimógenos mediante la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions (BTS).

El informe de las investigaciones señala que dicha empresa pagó 3.3 millones de dólares por los gases a la brasileña Cóndor y luego vendió este material al Estado boliviano en 5.6 millones de dólares. Con esta compra y venta, se hizo al país un daño económico de 2.3 millones.

Todo el dinero fue transferido a un banco de Estados Unidos y luego habría retornado a las cuentas particulares de todos los involucrados.Por este hecho, la Justicia norteamericana aprehendió a Murillo y a sus presuntos cómplices.

En ese sentido, para el 13 de diciembre está prevista la lectura de la sentencia en contra de los supuestos cómplices, identificados como Sergio Méndez, Luis Berkman, Bryan Berkman y Philip Lichtenfeld, quienes se declararon culpables.

Arturo Murillo podría ser condenado a 10 años de prisión en Estados Unidos, aunque en estos meses negoció la rebaja de su condena.