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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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Asambleísta promueve el uso legal del cannabis medicinal

La autoridad investiga los aspectos legales y la posibilidad de una normativa local. Tomó contacto con la abogada que estuvo a cargo del caso de la niña Celeste.
Producto que se vende como aceite de cannabis en ferias ilegales./ MARIELA COSSIO
Foto referencial del cannabis medicinal. MARIELA COSSÍO
Asambleísta promueve el uso legal del cannabis medicinal

El asambleísta departamental de Fuerza Republicana Democrática Nacional (Súmate) Pedro Badrán promueve una ley que autorice el uso de cannabis medicinal en Cochabamba. En la actualidad investiga las posibilidades legales, de acuerdo con las instancias de Gobierno.

En Bolivia, la marihuana incluso para uso medicinal está prohibida. Existen pacientes que quieren sufrir menos, familias que buscan aceite en el extranjero, médicos que prescriben y facilitan el producto desde el anonimato, colectivos que combaten ante la prohibición, autoridades que no avanzan en la regulación y un mercado subterráneo que crece cada día. Ese es el escenario en el que se desenvuelve el circuito del cannabis medicinal en Bolivia, uno de los pocos países de la región donde su uso sigue penado por la ley.

En la normativa vigente en el país, los artículos 46, 47, 48, 49, 50 y 51 de la Ley 1008, creada al influjo de la “guerra contra las drogas” promovida por Estados Unidos, tipifican como delitos la plantación, fabricación, tráfico, consumo y tenencia para consumo, administración y suministro de más de 100 sustancias controladas, entre estupefacientes, psicotrópicos y sustancias químicas repartidas en cinco diferentes listas (que tomaban como referencia los protocolos de organismos multilaterales como la ONU).

Badrán expresa que no solo existe un mercado negro para la venta de cannabis medicinal, sino que hay familias que en Cochabamba y otras ciudades consiguen, en situaciones de riesgo, la materia prima para obtener el aceite que pueda aliviar dolores en casos de enfermedades crónicas.

La autoridad sostiene que, en medio de una sociedad conservadora, el uso de cannabis medicinal es un secreto, pero que no está ausente.

“Yo, hace mucho tiempo atrás, he manejado una postura favorable a un proceso de despenalización del uso medicinal del cannabis y, en realidad, con una mentalidad más abierta, un proceso de legalización general de las drogas (…). Yo voy a apoyar un proceso de legislatura, un proyecto de ley que estamos trabajando”.

El asambleísta tomó contacto con Gloria Achá, la abogada que condujo los trámites legales para obtener la autorización estatal que permitiría a la familia de Celeste importar aceite de cannabis.

En noviembre de 2021, la Agencia Estatal de Medicamentos (Agemed), dependiente del Ministerio de Salud, autorizó el uso “excepcional” de cannabis medicinal para reducir los espasmos y mejorar la calidad de vida de Celeste, una niña de cinco años con parálisis cerebral.

Badrán impulsa la posibilidad de una norma departamental, pero tiene la esperanza de que los asambleístas plurinacionales puedan poner el debate a nivel nacional.

“Estoy comprometido con quien tiene padecimientos muy crónicos de fibromialgia, diferentes tipos de epilepsia, glaucoma. Hay numerosas enfermedades, así como el dolor crónico, que se alivia a través del aceite, del CBD, del cannabis. Voy a proponer un proyecto de ley para que estas personas no sufran el estigma de la persecución que se tiene en genérico sobre las drogas”, enfatiza.

Expresa que hace una investigación sobre el marco de las competencias legales exclusivas departamentales, las concurrentes y las que están compartidas para establecer un marco de acción que permita legislar. Apunta, además, a convenios con la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) y la Secretaría Departamental de Salud para realizar investigación en torno al tema.

Prevé la posibilidad de incluso carnetizar a personas que cuenten con recetas médicas y decidan por este tratamiento alternativo.

“Obviamente, se tiene que ver si se va a legislar la comercialización del aceite, pomadas o ungüentos, o lo que se va a legislar por otro lado es la posibilidad del autocultivo (…). Pero, la ley va a procurar garantizar el derecho constitucional de acceso a la salud y a la vida digna de las personas que quieren utilizar el cannabis como medicina y tratamiento para aliviar sus dolencias”, acota.

Badrán adelantó que, una vez concluido el borrador de la propuesta de ley, contactará con algún abogado constitucionalista para una revisión final en torno al tema de las competencias y sobre la comisión de asambleístas que, en primera instancia, deberá tratar el proyecto.

Este tipo de legislación no se ha dado nunca en el país.