El alcalde de La Paz, Iván Arias, se encuentra bajo presión tras el incendio de un edificio, el pasado lunes.

Mientras el Gobierno le insta al burgomaestre a no convertirse en cómplice de su antecesor, Luis Revilla, y advierte con procesos tras revelarse irregularidades en la construcción, los socios y trabajadores buscan reactivar las actividades y amenazan.

“No vamos a permitir que toquen el Mall, así tengamos que defender con nuestras vidas”, dijo Lucía Salazar, una de las socias del proyecto, durante una movilización y bloqueos que se realizó ayer en demanda de que les dejen trabajar.

También rechazan las declaraciones del ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, quien afirmó que existe un litigio por el derecho propietario ya que el edificio se encuentra en terrenos estatales que pertenecen a la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE) y con una imputación.

Salazar considera que hay un “atentado a la propiedad privada” y un desapego hacia La Paz por parte de la autoridad de Gobierno cuando su intención es aportar con recursos a engrandecer la región.

De acuerdo con información de la Subalcaldía Centro de La Paz, la edificación no cuenta con planos aprobados, los dueños enfrentan 11 procesos y no pagan una deuda de 2 millones de bolivianos por una serie de multas.

Más temprano, Montaño pidió al alcalde paceño resolver las irregularidades que desveló el incendio.

Reprochó que pese a que esta edificación está en terrenos de ENFE y fue avalado en la gestión de Revilla, la actual administración no se percató de esto y permitió que siga la construcción.