En el acto oficial por el 195 aniversario de la Policía, el presidente Luis Arce pidió una profunda reflexión y un ejercicio de humildad a los miembros de la institución verde olivo para “nunca más” alejarse del pueblo boliviano ni traicionar su deber de fidelidad y obediencia a los gobiernos democráticos y constitucionales.

Señaló también, según un boletín de prensa, que la Policía debe recuperar la confianza de los bolivianos que en 2019 vieron cómo “por unos malos jefes que se vendieron al régimen golpista”, los uniformados salieron a las calles a reprimir al pueblo e incluso llegaron a denostar la wiphala, símbolo nacional que representa la riqueza cultural y diversidad de los pueblos originarios. 

“Los principios rectores de esta institución policial deben ser el amor a la patria, el servicio al pueblo, la honestidad, la disciplina, el respeto a la institucionalidad y a la democracia, así como la fidelidad al gobierno constitucional, democrático y legalmente constituido, cerrando para siempre el paso a quienes, disfrazados de demócratas, pretenden imponer con violencia lo que no logran conquistar en las urnas, enfrentando a la Policía con el pueblo”, manifestó.

En diferentes momentos de su discurso efectuado en la Academia Nacional de Policías (Anapol) en La Paz, el presidente hizo énfasis en que Bolivia aún está en proceso de reconstrucción y recuperación tras la crisis económica e institucional.

A su vez, citado por ERBOL, condenó el “motín” de 2019, en medio del conflicto surgido tras las denuncias de fraude en las elecciones generales, en las cuales Evo Morales se había repostulado amparándose en una sentencia del Tribunal Constitucional, a pesar de que un referendo había ratificado el límite de reelecciones.  

REFLEXIÓN

El Mandatario explicó, basado en una encuesta de la Celac en los nueve departamentos, que la Policía tiene cerca del 60% de percepción negativa en la opinión pública después de los conflictos postelectorales por lo que “nunca más debe cortar, quemar ni pisar un símbolo patrio” y comprometerse con el momento histórico del país.

Instó a una reflexión para encarar transformaciones estructurales, orientadas a reestablecer la confianza en la institución que está llamada a brindar seguridad.

“Ese es el daño que causó el motín policial, la ruptura del orden constitucional y la instrumentalización política de la Policía como parte de un Gobierno de facto que los enfrentó con el pueblo y buscaba que nieguen y sientan vergüenza de sus propias raíces”, subrayó.