La expresidenta Jeanine Áñez debe seguir con sus cuentas congeladas, luego de que la Justicia ratificara la medida en su contra y la de los exministros Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán que también se encuentran con detención preventiva desde marzo por el caso denominado golpe de Estado.

Para su defensa, esta decisión se constituye en una muerte civil anticipada porque no pueden disponer de esos recursos.

El abogado Luis Guillén informó que, en audiencia de apelación, se ratificó el congelamiento de las cuentas bajo el argumento de que se debe precautelar una eventual reparación de daño, por lo que se presentará una Acción de Amparo para precautelar los derechos de los imputados en el caso ya que, dijo, no es la facultad que corresponde al Ministerio Público.

Desde el Gobierno, el vicepresidente, David Choquehuanca, negó persecución política en contra de la exmandataria, sin embargo, aseguró que “alguien tiene que responder sobre las muertes del 2019”, pero también por la corrupción.

En la presentación del libro “El fraude de la OEA y el Golpe de Estado en Bolivia, escrito por el exministro César Navarro, la autoridad remarcó que lo sucedido en 2019 no puede quedar en la impunidad, principalmente por las muertes, reportó Oxígeno. 

Continuó señalando que a principios de mes, Choquehuanca ya había señalado que el futuro de la expresidenta, a la que califica “de facto” está exclusivamente en manos de la justicia y aseguró que el Gobierno no interfiere en las investigaciones.