Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 03:42

Áñez habla del amedrentamiento en la cárcel y denuncia tortura psicológica

La Defensoría evidenció un procedimiento inadecuado en la entrega de respuestas a quejas presentadas por las personas privadas de libertad, por lo que se recomendó a Régimen Penitenciario examinar sus procedimientos internos para garantizar que las quejas sean tramitadas en los plazos señalados por ley y notificadas en secretaría de la Dirección del penal, y no en las celdas. 
El traslado de la expresidenta Jeanine Áñez de la cárcel al hospital. ARCHIVO
El traslado de la expresidenta Jeanine Áñez de la cárcel al hospital. ARCHIVO
Áñez habla del amedrentamiento en la cárcel y denuncia tortura psicológica

Después de que el miércoles denunció maltrato de una policía, la expresidenta Jeanine Áñez denunció públicamente este jueves que posteriormente fue amedrentada por la directora del penal de Miraflores y que ahora se siente asustada por ella y sus hijos.

El miércoles, Áñez denunció por escrito que la teniente de apellido Durán la habría insultado y pateado una estufa en su habitación. Su hija, Carolina Ribera, acusó a la oficial del haber golpeado a su madre, lo cual fue negado por Régimen Penitenciario, que sindicó a la expresidenta de haber agredido verbalmente a la policía.

Este jueves, mediante una carta pública, Áñez denunció en horas de la noche del miércoles fue “visitada” por la directora del penal, teniente coronel Maribel Barrenechea, quién le manifestó su molestia por lo ocurrido con su ayudante, la teniente Durán.

“Implícitamente me llamó mentirosa de lo sucedido, haciéndome sentir amenazada y amedrentada, faltando también el respeto, callando a mi hijo que se encontraba acompañándome e indicándome que eran las consecuencias de lo que me había dicho mi hija Carolina Ribera”, relató Áñez.

Según la exmandataria, la directora del penal había instruido verificar su cuarto en horas de la noche, sin importar las explicaciones que le daba, puesto que toma tres píldoras para dormir y que serían inútiles si la despertaban.

Consideró que la actitud de la directora fue “una clara acción de tortura psicológica”. Aseveró que ese hecho, que calificó de “amedrentamiento”, le provocó que su presión suba nuevamente.

“Con estos desagradables acontecimientos me siento asustada amenazada y amedrentada por mí y por mis hijos y si algo nos pasarán es estricta responsabilidad del Régimen Penitenciario y la Dirección del Penal”, finaliza la carta.

Luego de la denuncia contra la teniente, la Defensoría del Pueblo verificó, en su calidad de Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, que Áñez no habría sufrido agresión física.

“El médico legal y una abogada del Mecanismo se entrevistaron con la señora Áñez, quién manifestó haber tenido un altercado con una teniente a causa de la recepción de una queja que ella había presentado y que, al momento de salir de su celda, la uniformada pateó la estufa y el borde de la cama; aclaró que no recibió ningún golpe de parte de personal policial”, indicó la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz. 

Sin embargo, la Defensoría evidenció un procedimiento inadecuado en la entrega de respuestas a quejas presentadas por las personas privadas de libertad, por lo que se recomendó a Régimen Penitenciario examinar sus procedimientos internos para garantizar que las quejas sean tramitadas en los plazos señalados por ley y notificadas en secretaría de la Dirección del penal, y no en las celdas. 

Un procedimiento con esas o similares características, precisó la Defensora, resguardará de mejor manera los derechos, tanto de las personas privadas de libertad como del personal policial y de Régimen Penitenciario.