La Sesión del Senado, en la sede social de la zona 25 de Julio, en conmemoración a los 35 años de la urbe alteña, terminó ayer con incidentes debido a que algunos senadores abandonaron el lugar a la carrera con resguardo de los policías, mientras los manifestantes tuvieron que ser dispersados con gases lacrimógenos. 

La sesión se llevaba a cabo en una sede ubicada en Senkata, una zona de El Alto donde una decena de civiles murieron tras operativos militares y policiales durante la crisis social y política que atravesó el país, en noviembre pasado, publicó EFE. 

Con carteles y gritos pedían justicia por los fallecidos, además de la ayuda humanitaria comprometida por el Gobierno para los familiares de las víctimas. 

Los incidentes se produjeron cuando salían los senadores. Les lanzaron huevos y piedras, y la Policía usó agentes químicos para controlar la situación, pero familiares de las víctimas de Senkata y niños fueron afectados puesto que en esa zona había una unidad educativa. 

Los vecinos se mostraron incómodos con la presencia policial en Senkata e incluso les arrojaron con huevos. “Fuera asesinos. ¿A qué han venido?, acaso a matarnos”, les decían. Los efectivos les advirtieron que usarían agentes químicos si continuaban con esa actitud, pero todo se descontroló cuando los legisladores contrarios al Movimiento Al Socialismo (MAS) salieron de la sede de la 25 de Julio. 

El senador demócrata Óscar Ortiz, fue uno de los que salió con resguardo policial, entre gritos de “asesino”. Se mostró ante los medios de comunicación con sus prendas de vestir manchadas por impacto de huevos. Condenó la “agresión” a senadores “de todas las bancadas” o partidos, que atribuyó a “grupos radicales” de seguidores del expresidente Evo Morales, de acuerdo con EFE.

El político criticó que no se respetara “el dolor de las familias” y rechazó que el Gobierno interino de Bolivia no colabore para  que se haga justicia.

Más tarde, uno de los representantes del Distrito 8, en Senkata, sostuvo que las personas que generaron los “disturbios” no eran vecinos. 

Por la tarde, la sesión extraordinaria del Concejo Municipal de El Alto, en honor a los 35 años de la ciudad más joven de Bolivia, se desarrolló en la Alcaldía Quemada, donde estuvo presente la presidenta Jeanine Áñez. 

COMPROMISO Anunció que el Gobierno dispuso la inversión de 100 millones de dólares para la ciudad de El Alto. Al concluir el acto, Áñez también abandonó el lugar con fuerte resguardo policial y gasificación debido a que manifestantes contrarios al Gobierno estaban en los alrededores. Se conoció que al menos dos hombres fueron arrestados por generar “disturbios”.