La opositora Unidad Nacional (UN) prevé que, de darse el caso de un balotaje tras la votación del próximo 20 de octubre, el candidato Evo Morales recibirá una "guasca electoral" y que se enfrentará a la posibilidad de fugar del país por la gestión corrupta que tuvo en 14 años de gobierno.

Ante este hipotético panorama, este partido pidió al candidato de Bolivia Dice No (BDN), Óscar Ortíz, no ser la “tabla de salvación” del candidato oficialista.

El secretario ejecutivo nacional de UN, Jaime Navarro, manifestó ayer que el gobierno está en su peor momento de cara a estas elecciones, "que para Evo Morales y el MAS son cruciales, porque estas elecciones significan la posibilidad de perpetuarse en el poder o la posibilidad de no solo irse a su casa, sino tener que fugar del país porque les va a caer el peso de una gestión corrupta".

2014

UN obtuvo un 24% Frente al 9% conseguido por Jorge Quiroga. Las proyecciones previas situaban a “Tuto” con una mayor  intención de voto. Estos datos serían el motivo de su respaldo a Mesa.

Navarro también aclaró que no existe una alianza entre Samuel Doria Medina y Carlos Mesa como tal, sino que se trata de una contribución del voto útil y la posibilidad de ganar las elecciones, porque “UN es un partido organizado y de alcance nacional, lo que constituye una transferencia significativa e importante en votos”.

A criterio del representante de UN, en todas las elecciones, aplicando la lógica del “voto útil”, el tercero siempre acabó aplastado e incluso recordó que eso le ocurrió el 2014 a Doria Medina, cuando tenía un 20% de preferencia en las encuestas y Jorge Quiroga un 15; pero el día de la elección Samuel terminó con 26% y el tercero con 9.

“El terror del MAS es que el voto útil termine aplastando a Ortíz y que el beneficiario sea Carlos Mesa. Morales sabe que por esa vía va a perder la elección, más si el país reivindica la victoria del NO en el referendo del 21 de febrero de 2016”, indicó Navarro.