Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 00:06

5 países ayudan a Evo en salida de Bolivia tras 16 horas de vuelo

El viaje a México para su asilo derivó en momentos de tensión por el entramado de negociaciones diplomáticas y la incertidumbre ante la crisis política que se vivía. 
5 países ayudan a Evo en salida de Bolivia tras 16 horas de vuelo

Cinco países participaron en las gestiones para la salida de Bolivia del expresidente Evo Morales hasta México, desde el lunes a las 21:00 hasta ayer martes a las 13:00. Fueron 16 horas en las que se sumaron al operativo Argentina, Perú, Paraguay, Ecuador y Brasil para el uso del espacio aéreo y lograr que se cumpla el asilo.

Hubo un entramado de negociaciones diplomáticas e incertidumbre. El periplo se complicó y se alargó. Hubo cambios de planes, momentos de tensión y contactos entre países, según Erbol.

El canciller de México, Marcelo Ebrard, brindó los detalles del viaje, en el que hubo percances en tres países, informó EFE. 

Los tropiezos comenzaron en Bolivia por el vacío de “quién decide” ya que cuando llegaron a cielo boliviano les comunicaron que el permiso no era válido, por lo cual el avión regresó a Lima. El avión llegó a Chimoré, cerca de las 21:00 del lunes para recoger a Evo Morales y al volver a Lima, el permiso fue suspendido. Fueron momentos muy tensos y difíciles, porque los simpatizantes del Movimiento Al Socialismo (MAS) estaban afuera del aeropuerto y al interior estaban las Fuerzas Armadas. Se voló a Asunción (Paraguay) para reabastecimiento y la representación diplomática de Brasil logró el permiso para que el vuelo pase por ese país, cruce Perú y luego atravesar territorio de Ecuador. Se gestionó el permiso de éste último y se despegó, pero luego no les dejaron sobrevolar e hicieron un rodeo. Morales llegó ayer a las 13:00 a México. El exvicepresidente Álvaro García Linera, según ABI, dijo que se lleva un pedazo de su tierra en su corazón.

“Volveremos y seremos millones”, escribió en su cuenta de Facebook.

SU FUTURO Acerca de su residencia, su posible solicitud de refugio o los recursos de los que dispone Morales, Ebrard dijo desconocer “qué planes tenga”. Dijo que no revelaría su residencia "por razones de seguridad" y estimó que tenía muy pocos recursos debido a las "condiciones muy precarias" en las que viajó.

Morales estuvo acompañado de su vicepresidente, Álvaro García Linera y su ministra de Salud, Gabriela Montaño, quienes viajaron en el mismo avión.

MÉXICO Hay una larga tradición de refugio a personales perseguidas por motivos políticos. El canciller mexicano mencionó al militar italiano Giuseppe “Peppino” Garibaldi (1911); al líder cubano José Martí (1875); y al político peruano Víctor Raúl Haya de la Torre (1923) como ejemplos de asilos anteriores. También están el líder comunista soviético León Trotsky (1937); el líder revolucionario cubano Fidel Castro (1955); la líder indigenista guatemalteca Rigoberta Menchú (1980), entre otros.

“Sin renuncia a la lucha”

El expresidente Evo Morales dijo que seguirá en la “lucha” pese al complicado periplo por América Latina que lo llevó a México, una nación que le abrió los brazos apelando a su histórica tradición de asilo, y al que el mandatario boliviano agradeció por salvarle "la vida".

“Gracias a México y a sus autoridades. También quiero decirles, hermanos y hermanas, que mientras tenga la vida, seguimos en política. Mientras tenga la vida, sigue la lucha", dijo al tocar tierra.

Visiblemente cansado, vistiendo un polo azul y unos desgastados zapatos, Morales llegó a la capital mexicana, donde le esperaba el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, uno de los principales artífices del asilo político. 

Morales arremetió contra el golpe de Estado que dijo vivió en su país tras su “triunfo” en los comicios del pasado 20 de octubre. Por ejemplo, denunció que el sábado, un día antes de renunciar, un miembro del equipo de seguridad del Ejército le informó en el trópico de Cochabamba que militares habían pedido su entrega a cambio de 50.000 dólares. Así, dijo que su único "delito" es ser "indígena" y que su único "pecado" fue el de implementar "programas sociales para los más humildes" en Bolivia.