El exfiscal y el opositor son perseguidos por la justicia boliviana

El exfiscal del “caso terrorismo” Marcelo Soza y el senador opositor Roger Pinto permanecen en Brasil, en calidad de refugiados temporales. Ambos tienen cuentas pendientes con la justicia boliviana, pero ellos se declaran perseguidos políticos.

A principios de septiembre, Brasil prorrogó por un año el estatus provisional de refugiado otorgado a Marcelo Soza, quien llegó a ese país el 11 de marzo pasado y está acusado en Bolivia de diversos delitos.

La renovación del refugio temporal es parte de un procedimiento "automático", toda vez que el primer amparo concedido por seis meses venció y la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) aún no ha decidido sobre el caso.

Soza dirigió la investigación sobre el "caso terrorismo" que estalló el 16 de abril de 2009, cuando un comando policial realizó un operativo en el hotel Las Américas de Santa Cruz que se saldó con tres extranjeros muertos y dos detenidos, acusados de pertenecer a una célula terrorista que quería atentar contra Morales con fines secesionistas.

Soza dimitió de su cargo después de que la oposición hizo públicas unas grabaciones en las que supuestamente él hacía revelaciones sobre corrupción en el sistema judicial boliviano y apareció en unas fotografías con abogados que el Gobierno hizo detener por pertenecer supuestamente a una red de extorsiones.

PINTO En la misma situación que Soza se encuentra en Brasil el senador Roger Pinto, quien dice ser "perseguido" por el Gobierno de Evo Morales.

Pinto estuvo más de un año acogido en la Embajada de Brasil en La Paz y abandonó su país en agosto de 2013 con ayuda diplomática y sin el necesario salvoconducto.

El Conare de Brasil aún no definió sobre el asilo definitivo o refugio político solicitado por Pinto, quien se encuentra gozando de un permiso de permanencia provisional. Está alojado en casa de unos amigos en Brasilia.

El exsenador es acusado de corrupción por el gobierno de Evo Morales, y ante el temor de ser arrestado huyó del país el 23 de agosto de 2013, tras cumplir 454 días de permanencia en la Embajada de Brasil en La Paz, donde esperó en vano a que el Gobierno le diera un salvoconducto.

El Ministerio de Transparencia insiste en que la solicitud de asilo que aplica Pinto es para evadir a la justicia y no asumir defensa en los diversos procesos instaurados en su contra.

Investigación

“Caso terrorismo” continúa estancado a más de cinco años de intervención

REDACCIÓN Y AGENCIAS 

El proceso penal por el denominado “caso terrorismo” avanza a paso muy lento, hallándose aún en la etapa de declaraciones de los acusados de pertenecer a un supuesto grupo separatista.

Así se entiende que en 2014 se haya anunciado una auditoría del Consejo de la Magistratura para examinar el avance del proceso que el Tribunal Primero de Sentencia de La Paz desarrolla en Santa Cruz. Según el seguimiento al proceso, se conoce que el desarrollo del caso estaría "durando mucho tiempo".

El juicio oral se instaló en octubre de 2012 en la ciudad de Tarija, luego de varios meses de buscar una sede para el desarrollo del proceso a causa de los problemas de salud que aquejaron a la mayoría de los acusados, en especial a Ignacio Villa Vargas y al general Gary Prado Salmón. Actualmente el caso se desarrolla en Santa Cruz.

PEDIDOS INTERNACIONALES Hungría pide la libertad de Elod Tóásó, preso por el caso terrorismo. Del mismo modo, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU, expresa que la privación de libertad de Mario Tadic Astorga, es arbitraria y es violatoria de la Declaración de los derechos humanos y pide su libertad.

El "caso terrorismo" se refiere a un supuesto complot con fines secesionistas que fue desbaratado en 2009 en la ciudad de Santa Cruz y que tenía como objetivo asesinar al presidente Evo Morales.

El caso se conoció el 16 de abril de ese año, cuando una intervención policial en el hotel Las Américas de Santa Cruz se saldó con las muertes del rumano Árpád Magyarósi, del irlandés Dwyer Michael Martin y del croata-húngaro-boliviano Eduardo Rózsa, supuestos integrantes de la célula terrorista que pretendía atentar contra Morales con el respaldo de dirigentes de la región.

En la misma operación fueron detenidos el húngaro Elod Tóásó y el boliviano-croata Mario Tadic y en los siguientes días otros supuestos implicados, aunque todos ellos niegan las acusaciones que se les imputan. Hay un total de 39 sindicados.