Las autoridades departamentales y municipales aseguran que los recursos que percibe Oruro son insuficientes para poder encarar obras de gran impacto. Manifiestan que la ciudad sigue siendo la misma de hace años y que la imagen solamente ha cambiado en las zonas comerciales con construcciones nuevas de inversión privada.

¿Cómo está Oruro en la actualidad? Sus autoridades y su gente reconocen que las obras para mejorar las condiciones de vida de los orureños todavía no han llegado a toda la población y que el departamento aún arrastra problemas que impiden la pujanza de esta región.  

Muchas obras de gran impacto en el departamento de Oruro se han quedado estancadas por años debido a los escasos recursos económicos que percibe está región para obras públicas a lo que se suma la falta de decisión de sus autoridades para poder encarar las mismas.

La carretera Oruro-Pisiga es uno de los proyectos más anhelados por el departamento asegura el gobernador de esa región, Santos Tito, sin embargo, esta obra tendrá que esperar al menos 18 meses más para su culminación.

Convertir a Oruro en una zona de actividad logística y productiva es el objetivo que quiere alcanzar Tito, pues asegura que lo que le falta a este departamento son vías de comunicación terrestre que la integren, pues la posición estratégica de este departamento en el país al estar cerca de puertos chilenos le permitirá generar mejores recursos económicos.

A la espera de la conclusión del corredor bioceánico también se suma la construcción de la doble vía Oruro-La Paz y la doble vía Oruro-Cochabamba.

Otra obra que no puede ser concluida desde el 2010 es la de la carretera Curahuara de Carangas– Totora que es la que conectará a la carretera principal que va a Tambo Quemado y que a su vez conecta este departamento con el puerto de Ilo.

El único departamento del país que todavía no cuenta con un aeropuerto internacional a pesar de haber sido escenario del primer vuelo en el cielo boliviano, espera tras décadas de pedidos a sus autoridades la culminación de esta obra hasta julio de este año.

“Estas carreteras van a ser muy importantes para la consolidación de los objetivos que queremos lograr y para convertir a Oruro en un departamento con mayor movimiento económico que además permita el desarrollo”, dijo.

SERVICIOS BÁSICOS

Otro de los problemas que ha quedado sin resolver por varios años en Oruro son los servicios básicos.

Además de carreteras, a muchas poblaciones y capitales de provincia les hace falta energía eléctrica, agua potable y alcantarillado.

El Gobierno Nacional ha realizado un convenio con el Banco Interamericano de Desarrollo por 60 millones de dólares, de los cuales Oruro se ha beneficiado con 10 millones de dólares para electrificación que es uno de los servicios que causa mayores problemas.

“No es posible que a estas alturas del siglo XXI tengamos una carencia de agua, hay capitales de provincia que no cuentan con este servicio y ésa ha sido una de las principales causas para que la gente abandone sus comunidades de origen”, agregó la primera autoridad de ese departamento.

Oruro ha vivido años soñando con grandes obras 

La alcaldesa de Oruro, Rocío Pimentel, asegura que hay varios temas pendientes en cuanto al desarrollo de Oruro.

Uno de los principales para esta autoridad es la entrega “poco justa”, de recursos del Estado por la participación tributaria de acuerdo al número de habitantes de la ciudad que en los últimos años ha incrementado por la migración de la gente de las áreas rurales.

“Hay varias demandas insatisfechas que no son posibles proyectarlas porque no se cuenta con los recursos y la población ha crecido mucho en la ciudad”, dijo a tiempo de manifestar que los orureños han vivido soñando por varios años con grandes obras que puedan cambiar la fisionomía de la ciudad.

Indicó que esta desilusión que tienen los orureños es responsabilidad de las autoridades que no han trabajado por mejorar la ciudad y no han tomado decisiones en su momento.

Pimentel mencionó que en Oruro existen actualmente grandes y lujosas edificaciones que han sido construidas por los ciudadanos y por comerciantes para vender sus productos, pero que las calles, plazuelas y la ciudad sigue siendo la misma de antes.

Respecto al tema de la seguridad en esa ciudad Pimentel señaló que Oruro continúa siendo uno de los departamentos más seguros del país, sin delitos de consideración pese al movimiento económico que existe por la actividad

del contrabando.