Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 00:00

Oruro 234 años

Oruro 234 años



Con hoy transcurrieron 234 años desde aquel memorable 10 de febrero de 1781, día en el que Oruro lanzó el primer grito libertario de Bolivia, mucho antes que Chuquisaca (25 de mayo de 1809) o La Paz (16 de julio de 1809).

Según los historiadores Carlos Condarco y Leslie Quiroz tres factores causaron aquella sublevación: la propagación de la rebelión de Tupac Amaru en el Cuzco; las elecciones de alcaldes del 1 de enero de 1781, donde el partido europeo del corregidor Manuel Urrutia, venció al partido de los criollos encabezado por Jacinto Rodríguez; finalmente los conflictos en las milicias que se aprestaban a defender la Villa.

Según Quiroz, para aquella época existían dos tipos de trabajadores; el mitayo (mano de obra obligatoria) y los mingas (mano de obra voluntaria). En Oruro, de cada 100 mineros, unos 25 eran mitayos y el resto eran mingas.

Condarco dice que "la existencia de más mingas en la Villa de Oruro, contribuyó a que exista una estratificación social menor, en comparación a la de Potosí, porque eran más libres".

En 1713, con el establecimiento de la nueva dinastía Borbona dentro de la Corona española, impusieron mayores tributos en Villa de Oruro para hacerlos más productivos y tenerlos controlados, sin embargo se generó descontento entre sus pobladores. En 1730 hubo problemas por el tema de las aduanas; hubo como 100 levantamientos, producto de la crisis económica.

Los indígenas se sentían explotados por los criollos y los mestizos y, a su vez, los criollos, menospreciados por los españoles. En Oruro eso se acentuó por carácter económico y pugnas de poder.

"Por los años de 1740, muchas familias se detentaban el poder local; los criollos de dos o tres generaciones se sentían dueños de la Villa, pero los españoles, los despreciaban porque no eran europeos", explica Condarco.

Los conflictos económicos, políticos y la rivalidad criollo-europea, generaron un ambiente propicio para que se diera la sublevación, además de los otros tres factores antes mencionados.

Según Condarco, fue entonces cuando empezaron a aparecer pasquines sediciosos; la Villa estaba alarmada y esto fue marcando más el recelo entre criollos y europeos. El Virreinato en Oruro, no mantenía tropas de ejército regulares, se formaban milicias, donde el acaudalado criollo, Jacinto Rodríguez era Teniente Coronel de milicia y Sebastián Pagador, que posiblemente era mestizo, tenía el grado de sargento de milicia.

La convulsión fue aumentando. El 9 de febrero se dispuso que la gente sea acuartelada, pero éstos ya no quisieron estar en vigilia y el 10, al amanecer, abandonaron el cuartel.

Ese mismo día, en la tarde, el corregidor Urrutia no pudo contener más la situación y fugó a Cochabamba. Jacinto Rodríguez, considerado como iniciador y promotor de la Revolución, abandona la Villa, el levantamiento sigue su curso.

"Empezó la revuelta por el Conchupata, sector que dividía la Villa de la Ranchería indígena. Puedo afirmar que, al inicio de la Revolución, sus principales actores eran una especie de proletariado minero, con un buen porcentaje de mestizos; fue como un movimiento obrero de la época", asegura el historiador Condarco.

Los españoles se acogieron en la casa de Diego Flores, que estaba alquilada al acaudalado comerciante don José Endeyza, ubicada sobre lo que hoy son las calles Bolívar y Soria Galvarro.

La gente lanzó piedras, se saqueó e incendió la casa y el 11 de febrero fue una matanza. Entonces se genera una alianza fundamental, Rodríguez vuelve del Conchupata con un ejército, en tanto, los indígenas no respetaron a nadie. Se sacaron las milicias para evitar atropellos, contra el edificio de las Cajas Reales, cuya seguridad estaba a cargo de Sebastián Pagador, donde en medio de incidentes, el gran activista de la insurgencia fue asesinado por indígenas.

Los sucesos en Oruro no merecieron atención inmediata, pero la implacable justicia del Rey les alcanzaría, por haber osado levantarse contra la Corona española. Coincidiendo con otros historiadores, Condarco, sostiene que, posteriormente, la vindicta con Oruro fue muy dura.

HIMNO A ORURO



Su letra fue compuesta por José Encinas Nieto, y la música por César Achaval.



Cuando irradia el fulgor de la aurora  

              al morir en la sierra el capuz,   

              todo el mundo de pie te saluda,   

               porque nace en tus cumbres la luz.  

 

        El Sajama es el trono sublime   

        do se asienta la hermosa deidad,   

        la que vino radiante del cielo   

        coronada de luz y libertad. 

              Pagador el titán de los Andes   

              ante quien humillóse el león,   

              como Dios separando tinieblas   

              con su genio forjó otra creación.   

                               Él, también en el mar de la vida   

                                cual Colón otro mundo nos da   

                             Libertad, que es el mundo bendito

                               donde vive feliz el mortal. 



Bandera

En principio, la enseña de Oruro era celeste con blanco, sin embargo el parecido con la bandera de Cochabamba los motivó a cambiarla de color, al rojo carmesí.

Según el Gobierno Autónomo Municipal de este departamento este color representa la sangre que los orureños derramaron en el proceso de liberación de su pueblo.

Escudo

El escudo de Oruro tiene tres elementos principales de la minería, el combo, cincel y lamparín.

Además tiene un ave fénix, que representa al pueblo orureño que se levantó pese a las adversidades naturales. como la ubicación sobre el nivel del mar.

Asimismo hay elementos del mundo andino, como el fuego, agua (lago Poopó), tierra y la vida. También está la llama, el nevado Sajama y el primer tren que llegó a Oruro.