Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

El comercio informal crece e invade la ciudad

El comercio informal crece e invade la ciudad

La ciudad del Pagador es conocida por todo el país de cierta forma como la capital del comercio, donde los distribuidores de diferentes productos se concentran para adquirir todo tipo de mercadería y repartirla en otras regiones del país. 

Productos de línea blanca, ropa, alimentos y hasta vehículos son comercializados en ese departamento a precios que no tienen comparación con los que se ofertan en otros departamentos, porque son internados al país por la vía del contrabando.

Desde tiempos antiguos y por su ubicación geográfica colindante con Chile, Oruro es la región propicia para el intercambio comercial de productos, es por ello que un 33 por ciento de las empresas radicadas en Oruro están dedicadas al comercio por mayor y menor; así como a la reparación de vehículos automotores, motocicletas, efectos personales y enseres domésticos, indica un informe de Fundaempresa.

Según el último reporte a diciembre de 2011 de Fundaempresa, Oruro ocupa el cuarto lugar con una base empresarial de 2.966 empresas, y comparte la segunda posición con Cochabamba por el crecimiento de nuevas empresas.

La gente que no cuenta con un empleo en Oruro se dedica al comercio dice el economista e ingeniero geólogo, Carlos Sandi que asegura que con un pequeño capital la población orureña puede crear su propio negocio de venta de productos.

Entre el sector del comercio informal una de las áreas que tiene en este momento buenos ingresos es el de la ropa americana.

El analista informó que en Oruro las familias han hecho grandes esfuerzos para migrar incluso a Estados Unidos y mover desde ese país el negocio de los denominados “ropavejeros”.

Asegura que estas familias recolectan la ropa en ese país para luego internarlas a Bolivia de manera ilegal.

Lo mismo sucede con los electrodomésticos y otros productos como los enlatados y abarrotes.

Pese a que se anuncia que los organismos están en una lucha constante contra el contrabando lo que día a día se ve en la ciudad del Pagador es un crecimiento del contrabando.

“Mientras algunos ajustan y tienen problemas por algunos centavos de impuestos aquí se mueven millones y millones de dólares sin pagar ningún impuesto al Estado”, dijo.

Indicó que esa situación ha hecho que la economía sufra serios cambios en los últimos años.

Un ejemplo es el incremento en el precio de las viviendas que ha aumentado hasta cinco veces más, según Sandi.

Él señala que una casa que antes costaba 100 mil dólares, actualmente es comercializada en unos 300 o 400 mil dólares sin ningún problema ahora le pagan 300 o 400 mil dólares.

“La economía informal está en un franco arranque y no solamente han subido las casas, sino también algunos productos de primera necesidad, los alquileres y la comida”, señaló a tiempo de manifestar que en Oruro existe una especie de “Puerto Seco” donde existen productos de todo tipo que atraen a los comerciantes y a la gente de otros departamentos que requiere algún electrodomestico, ropa o motorizado.

A pesar del incremento de los precios que afecta a la economía de la población la calidad de vida en Oruro no ha mejorado, Sandi asegura que tanto los servicios básicos como la infraestructura de la ciudad sigue intacta.

El cierre de algunas empresas también se ha dadado debido al incremento del contrabando mencionó Sandi.

Entre algunas de estas estarían fábricas de clavos, laminadoras de acero, de calzados y fábricas de textiles.

Acerca de la economía de la gente Sandi agregó que en Oruro la población ha migrado del campo a la ciudad para poder conseguir empleo o abrir un negocio que le genere ingresos.

En ese sentido la mayoría se dedica al comercio de productos y los que pertenecen al sector minero tienen buenos ingresos.

“En Oruro se ven vehículos de lujo circulando por la ciudad, los propietarios en su mayoría son mineros”, señaló.

Para el economista lo que todavía le hace falta a Oruro es poder contar con empresas que realmente aporten a su desarrollo, como la creación de una fábrica de textiles, ya que actualmente la mayor cantidad de lana que se produce en este departamento es exportado como materia prima a otros países.